Después de 10 días de viaje en Chile y en medio de una tormenta que arrastra a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), reapareció la Intendente de Aduanas, Claudia Méndez, para desligarse de la estructura criminal llamada "La Línea" que mantiene a sus exjefes Carlos Muñoz y Omar Franco en prisión preventiva.
Lo que evidenció Méndez a lo largo de la conferencia de prensa que duró una hora, es que no tiene el control de lo que pasa en las aduanas del país, sabe de las irregularidades que se comenten pero se siente frustrada, porque el directorio de la SAT no la ha apoyado para implementar medidas que ayuden a mejorar la seguridad en esos lugares.
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La funcionaria aseguró que ella no es responsable de lo que hacen los empleados, aunque estén a su cargo.
Méndez trató de sonreír todo el tiempo, mientras trataba de aclarar las dudas sobre si sabía o no de los sobornos millonarios.
La Intendente de Aduanas aseguró que no conoce a los procesados Geovanny Marroquín, Salvador González, o Francisco Javier Ortiz alias “Teniente Jerez”; el primero la mencionó en su declaración, indicando que se reunió con el Presidente, ella y González, para discutir sobre un proyecto que mejoraría la recaudación “Yo voy a las reuniones pero no pregunto quiénes son los que están presentes” dijo al responder que los desconoce.
Ya sabía de irregularidades
Según Méndez, desde que asumió el cargo en septiembre de 2013 nombrada por Muñoz, con la venía de la presidencia que la contrató para ser asesora en la Comisión Nacional contra el Contrabando (Conacon) antes de ser Intendente, conoció de cerca las irregularidades en aduanas.
Encontró plazas fantasmas, detectó que hay poco control en las rampas donde se realizan los desembarques “es un caos, un desorden” aseguró.
La Intendente presentó al menos ocho proyectos que según dijo a presentado al Directorio de la SAT, pero ninguno ha sido apoyado.
Sobre las denuncias a personal, afirmó que en 2014 se presentaron al departamento jurídico de esa entidad al menos 24 casos, algunos llegaron al MP donde se investigó la defraudación aduanera.
Méndez trató de dejar claro que aunque ella alerte de las irregularidades, es el departamento jurídico y el directorio los que al final deben presentar las denuncias.