Malation, el insecticida que habría causado la muerte de peces en el río La Pasión, Sayaxché, Petén, ha sido prohibido en diversos países debido a su toxicidad; sin embargo, en Guatemala se permite su uso para la erradicación de plagas, principalmente en cultivos de palma africana.
Entre las naciones que han vetado a este producto organofosforado, están Estados Unidos, Argentina, Rusia, Ucrania, Indonesia y las pertenecientes a la Unión Europea. A pesar de que se trata de un componente común en la elaboración de insecticidas para el hogar y de tratamientos para los piojos, pulgas o garrapatas, la exposición a este puede ocasionar dificultades en la salud y hasta la muerte.
Raúl Ovando, del Colegio de Ingenieros Agrónomos, explica que el peligro también alcanza a los animales, en especial a las abejas, peces y otras especies marinas, para los que es altamente tóxico.
En Guatemala, es común su uso para el combate de plagas que afectan a la palma africana y se aplica por medio de riego aéreo. Generalmente, deben pasar por lo menos 12 horas entre la fumigación de un terreno y el ingreso de una persona al mismo.
Respecto a la exposición por medio de la ingesta alimenticia, según el Codex Alimentarius, debe ser no mayor a 0.5 miligramos, ya que el consumo, inhalación o manipulación afecta el sistema nervioso, el hígado y los riñones. Además, se han dado casos de polineuropatía crónica, de daño a los sentidos y cambios conductuales. Las últimas investigaciones de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), con sede en Francia, lo catalogan como cancerígeno.
Debido a los efectos que el químico puede generar en los seres vivos, Ovando considera que las autoridades, tanto de salud como agrícolas y ambientales, deben realizar una nueva valoración toxicológica y considerar si es conveniente su implementación en cultivos dentro del país.
Aunque requiere de semanas para ser degradado por las bacterias existentes en el medio ambiente, al ser rociado en las plantaciones puede ser transportado por la lluvia hacia cuerpos acuíferos, situación que pudo haber originado la muerte masiva de peces en el río La Pasión.
Una evaluación de laboratorio del agua del afluente referido, elaborado por parte de la Universidad de San Carlos, confirmó el 2 de junio la presencia de Malation. A raíz de esta prueba, las quejas de pobladores y una denuncia interpuesta por el Ministerio de Ambiente, la Fiscalía de Sección de Delitos contra el Ambiente va a abrir una investigación sobre el tema.
Las primeras acciones tomadas por el Ministerio Público fueron la toma de muestras de tierra y agua, así como el allanamiento de las instalaciones de la empresa Reforestadora de Palmas de El Petén (Repsa), sindicada por los pobladores de ser la causante del ecocidio.
La fiscal Aura López indicó que el delito a investigar es contaminación industrial en forma continuada, pero que aún no se ha confirmado la injerencia de la empresa señalada porque las muestras aún están en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
* Con información del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales y la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades.