Una vivienda ubicada en el exclusivo condominio Saint Moritz en Ciudad San Cristóbal, y ocho vehículos, propiedad de Juan Carlos Monzón, presunto cabecilla de la red de defraudación aduanera La Línea, fueron inmovilizados por orden judicial a petición del Ministerio Público (MP).
Los automóviles pudieron ser descubiertos por los registros en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), pero su ubicación física no ha sido posible.
La residencia en Saint Moritz fue comprada en 2014 por Monzón. Según los registros, aunque el valor no ha sido establecido, se estima que una casa en ese sector podría costar como mínimo 141 mil dólares, un aproximado de 1 millón 109 mil quetzales.
La inmovilización de los autos y el inmueble se suma a la congelación de cuatro cuentas bancarias a nombre de Monzón, por un monto de 209 mil quetzales.
La acción solicitada por el MP es el primer paso para extinguir los bienes. De comprobarse que fueron adquiridos de forma ilícita pasarían a manos del Estado para ser administrados por la Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio (Senabed).
En total, el Juzgado de Extinción de Dominio ha inmovilizado unos 33 millones de quetzales a integrantes de la red La Línea, entre ellos Roxana Baldetti, a quien se le han retenido 6 millones de quetzales en siete cuentas bancarias.
