El acto popular que estaba preparado para que el presidente Otto Pérez Molina brindara su Tercer Informe de Gobierno en Huehuetenango, terminó pareciendo un mitin político, en el que no se ofrecieron cifras ni avances en el tercer año de Gobierno y, más bien, era un mitin en que el mensaje se centró en que el último año de su mandato era solo el principio del cambio y pidió que pensarán bien su voto en las próximas elecciones.
El discurso del Presidente duró ocho minutos, con muchas pausas en las que de inmediato sonaba la canción promocional de Gobierno. No dio ninguna cifra que respaldará los avances, de las que presumió de “comprobables” el pasado miércoles, y de ese tiempo solamente utilizó dos minutos para hablar de los logros del tercer año de Gobierno y lo hizo únicamente en tres áreas: seguridad, Pacto Hambre Cero y economía.
Explicó, por ejemplo, que habían logrado, en un año, la disminución de la desnutrición que no había podido hacer ningún gobierno; esto, a pesar de que en semanas anteriores han admitido que no alcanzarán las metas que se propusieron en esa área y que la única estadística comprobable es la disminución de 1.7 por ciento que se logró en 2012.
Baldetti "animó" la reunión
La vicepresidenta Roxana Baldetti volvió a hacer el trabajo de presentadora y animadora. Le fue entregado un güipil de la región que, al principio, parecía que había pedido mucho cuidado para ponérselo y no despeinarse, por lo que debieron ajustarlo. “Es que soy muy cabezona”, fue su explicación.
Ya en su discurso, llamó a Pérez Molina el mejor presidente que ha tenido Guatemala, para quien pidió aplausos.
También arremetió contra los hombres “pegadores” aunque les prometió que las mujeres seguirían apoyándolos si dejaban de golpearlas. Y para honrar ese compromiso pidió un “aplauso en silencio”.
Al inició de su intervención hizo alusión a la necesidad de procesos largos y de continuidad. Puso como ejemplo que un niño de 4 años, en una probable comparación con los 4 años de un periodo presidencial, no se le podía enviar a trabajar, sino que había que seguir creciendo. Para ello, preguntó entre las asistentes quiénes tenían niños pequeños. Curiosamente, minutos antes de que las autoridades llegarán al estadio municipal de Huehuetenango, donde se realizó la actividad, una mujer dio a luz a su hijo en uno de los baños públicos del lugar.
Otto Pérez usó casi el mismo tiempo para hablar de las elecciones y la continuidad del que empleó para hablar de sus logros de Gobierno: 1 minuto con 45 segundos. “Huehuetenango tiene que pensarlo bien... Guatemala tiene que pensarlo bien, porque en septiembre hay una decisión importante para que Guatemala pueda elegir y diga sí vamos para adelante”, dijo.
Agregó que Huehuetenango era un departamento que sabía elegir a sus autoridades, que sabía elegir Presidente y Vicepresidenta. Lo que olvidó el mndatario es que en ese departamento, en la segunda vuelta electoral de 2011 obtuvo 13 mil votos menos que su contrincante, Manuel Baldizón.
Las intervenciones de Baldetti y Pérez eran constantemente interrumpidas por los jingles del tercer año de Gobierno, en el que se repetía "Vamos para adelante".
