Con el fin de reducir la carga fiscal a los estadounidenses, Donald Trump propuso un impuesto fronterizo que afectaría a los migrantes. Además, esta reforma dañaría a los bolsillos de los consumidores estadounidenses y es una amenaza para miles de empleos.
El Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT, por sus siglas en inglés) podría elevar los costos de bienes de consumo cotidiano, incluyendo alimentos, ropa y gasolina.
Donald Trump dijo que su gobierno impondría un impuesto de 20% a las importaciones para obligar a México a pagar por el muro. Algunos analistas consideran que este sobreprecio terminará siendo pagado por los consumidores estadounidenses.
Según el presidente de la Asociación de Tecnología de Consumo, Gary Shapiro, esta reforma es dañina y "podría poner en peligro los empleos minoristas de Estados Unidos" y obligaría a los consumidores a pagar hasta 20% más por productos básicos.
El primer borrador presupuestario que trasladó Trump al Congreso solicitaba una partida inicial de 2 mil millones de dólares para el muro. Y un informe preparado por el secretario de seguridad nacional, John Kelly, calculó que costaría unos 21 mil millones de dólares.
El impacto de este impuesto costaría a las familias estadounidenses alrededor de 1 mil 700 dólares anuales.
*Con información de Forbes y El Financiero
