Nunca antes se había filmado con tanto detalle y con tanta cercanía el ataque de un tiburón blanco. Se trató de un experimento que tuvo un final inesperado y que dejó boquiabiertos a los científicos que estudiaban la vida marina.
Un equipo de la Woods Hole Oceanographic, una entidad estadounidense dedicada a la educación y estudios del océano, sumergió un vehículo autopropulsado llamado Resmus SharkCam, según la publicación del diario argentino Clarín.
El experimento se llevó a cabo a inmediaciones de la isla Guadalupe, en México. Este aparato, que tiene forma de torpedo, estaba equipado con cinco cámaras con el fin de filmar a un grupo de tiburones blancos en su hábitat natural.
La pequeña nave tenía la capacidad para seguirle los pasos a los peligrosos tiburones, sin embargo, el perseguidor terminó perseguido ya que los tiburones atacaron a Resmus y los embates quedaron registrados en un impresionante video.
La filosa dentadura de los animales se acercó a milímetros de las lentes de las cámaras y el resultado es un video que revela con mucho detalle como atacan estos tiburones.
Las imágenes muestran como los tiburones se pierden en la oscuridad del fondo marino y luego ascienden de forma repentina para morder a su presa.