Impresionante que un tipejo sentado en el Congreso pueda hacer propuestas tan violatorias de las más fundamentales normas republicanas.
¿Qué es que la enseñanza bíblica sea obligatoria en todos los centros educativos del país?
Simple: violación a la libertad de acción, libertad de conciencia, libertad de educación, esclavismo moral y tiranía teológica.
Nuestra constitución protege todo esto. Una República por definición es laica. Un poder justificado en una deidad, cualquiera que sea, es ilimitado. Una república se basa en la limitación del poder.
Es imposible justificar dentro de un régimen republicano este absurdo.
Los derechos básicos para los que se constituye un Estado son los de libertad, vida y propiedad. Libertad que incluye, evidentemente, la de religión. Esa libertad de religión es de las principales. Recordemos que Europa rompe con la Edad Media gracias a la lucha por libertad de religión. Estados Unidos nace como nación porque los colonos buscaban liberarse de la persecución religiosa.
En un plan de estudios, la única necesidad es transmitir las habilidades básicas de lecto-escritura y matemática. Luego, los adornos de historia, artes y otros que se consideren importantes. En materia de intimidad, es así religión, educación sexual e ideología política, quienes tienen la última palabra son los padres.
Dicho esto, esta idea es peligrosa, no sólo porque riñe con la libertad, la libertad de conciencia y religión, sino que demuestra que el sistema educativo puede ser usado para adoctrinar e impulsar agendas privadas de políticos de turno.
Insto a que no nos dejemos manipular y prestemos atención y resistencia a estos absurdos.