Geovany Marroquín Navas, sindicado de asociación ilícita para la defraudación aduanera en la llamada #RedSat o La Línea, aseguró que se reunió con el presidente Otto Pérez Molina para conversar y definir detalles sobre un proyecto que serviría para mejorar la recaudación tributaria y que al parecer y según investigación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP), se convirtió en una estructura que defraudó al fisco por cientos de millones de quetzales.
Marroquín es uno de los cuatro, de 22 sindicados, que decidió declarar este lunes en la continuación de la audiencia de primera declaración.
Los exsuperintendentes Omar Franco y Carlos Muñoz se abstuvieron de declarar.
Reunión con el Presidente
Marroquín aceptó haber sido contactado por el también sindicado Miguel Ángel Lemus, pero aseguró que fue contratado para realizar un plan que mejoraría la recaudación tributaria, el cual, según él, nunca se echó a andar.
Él aseguró en su declaración ante la juez Marta Sierra que, en una fecha que no recordó de noviembre del año pasado, se reunió con el mandatario, la intendente de aduanas Claudia Méndez y el entonces jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Carlos Muñoz.
Según este sindicado, en aquella oportunidad Pérez Molina se mostró preocupado por la baja recaudación y les hizo saber que “era urgente implementar medidas para mejorar la recaudación”.
El intermediario de esa cita habría sido el empresario también sindicado, Estuardo González, quien según Marroquín era el que trabajaba directamente con el presidente.
Esta es parte de su declaración:
Marroquín trató de desligar al mandatario diciendo que “él no giró ninguna instrucción para cometer ningún ilícito”.
Asimismo, aseguró que puede descifrar todas las claves con las que el grupo se maneja. “Yo sé quién es Caifás y Lentecitos”, dijo en alusión a los pseudónimos del exjefe de la SAT, Omar Franco.
Marroquín reveló que trabajó en la SAT en 1998.
