El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) continúa en el ojo del huracán y para apaciguar un poco la tormenta decidió rescindir un contrato que recién había firmado con una empresa para la adquisición de software, el cual estaba sobrevalorado.
Luego de que elPeriódico publicara una investigación, señalando una evidente sobrevaloración en el producto ofertado por la empresa CESA de Guatemala, S.A., la cual fue adjudicada por 17.3 millones de quetzales, la Junta Directiva suplente del Seguro Social, decidió dar de baja la contratación.
Un oficio subido a Guatecompras con fecha de 2 de junio, señala que la Junta Directiva del IGSS encontró dudas razonables en los precios contratados con dicha empresa, por lo que se tomó la decisión.
El contrato fue adjudicado el 2 de febrero pasado, y el proceso de licitación inició en noviembre del año pasado. Se presentaron dos empresas oferentes, DATUM, S.A. y CESA, S.A., la primera presentó una oferta por 6.7 millones de quetzales, mientras que la segunda (la adjudicada) por 17.3 millones.
La nota fue publicada por elPeriódico el lunes recién pasado destacando que las dudas sobre el precio iniciaron en el Congreso, con el diputado de Encuentro por Guatemala, Leonel Lira, quien determinó que la Junta de Licitación carecía de conocimientos informáticos para adjudicar la mejor oferta.
Otro contrato sigue en pie
Sin embargo, el contrato suscrito con la empresa Intellego, S.C., continúa vigente, pese a que ya tiene una denuncia penal en contra de la Junta Directiva del IGSS que avaló la adquisición de software SAP en un número indeterminado de computadoras en el Seguro Social.
Este contrato es de 250 millones de quetzales, y por el que ya se desembolsaron 112 millones de quetzales, los cuales, la Contraloría General de Cuentas pide sean reembolsados ya que dicho software no ha sido instalado en ninguna computadora.
La Contraloría ha encontrado diversas anomalías. En el portal de Guatecompras, se puede leer la conformación de la Junta Licitadora, la cual no fue integrada por ningún especialista en informática, además, la empresa fue adjudicada cuatro meses después que esta iniciara operaciones.