La vida de un hombre de 59 años en Hong Kong fue salvada por la donación de trozos de hígado de sus hijas, lo que llevó al Hospital Queen Mary a conducir el primer trasplante simultáneo en el mundo, informaron medios locales.
El beneficiado fue Cheng Chi-Ming, un guardia de seguridad que, a raíz de una hepatitis B, se encontraba en coma y que sin la intervención quirúrgica no habría sobrevivido más de una semana, según detalla el diario South China Morning Post.
Ante el trágico diagnóstico, sus tres hijas se sometieron a evaluación y se encontró que la segunda, Lam Lam, de 23 años, y la tercera, Kei Kei, de 22, cumplían con los requisitos para ser donantes.
La operación, que tardó solo 55 minutos, había sido practicada en otros hospitales pero no de manera simultánea, ya que primero se trasplantaba una parte del órgano y luego otra.
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