Rafael Morales Loarca sigue llorando la muerte de su conviviente Valeria Ardón y el bebé que esperaban, y que según él, llevaría su nombre. Después de casi 48 horas de espera, Morales no pudo declarar pues cuando la audiencia apenas iniciaba, sufrió un ataque epiléptico, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital de emergencia, y su primera declaración sigue sin poderse llevar a cabo.
Por la mañana, en la carceleta del juzgado de Femicidio, Rafael Morales negó haber disparado en contra de Valeria, “mi seca” dice llorando, pero Loarca es acusado de femicidio.
Un testigo de la fiscalía tiene otra versión: Valeria se quedó en el auto mientras Rafael sustraía de una vivienda de la zona 14 las pertenencias, el testigo dice haber escuchado un disparo y el grito de la mujer.
Valeria fue asesinada en la zona 14 y Rafael condujo sin control hasta llegar a la calzada San Juan y 6ª avenida zona 7, donde fue arrestado.
Los investigadores encontraron en el interior del auto un casquillo, se espera la prueba balística para saber si coincide con el arma incautada a Rafael, una pistola .40 que utilizaba de manera ilegal.
El sindicado niega que hubiera robado, es más dice que a ellos les querían robar, no sabe qué decir para explicar el porqué llevaba pertenencias de otra persona.
Antes, repartía bolsas seguras
En las primeras investigaciones de la vida de Loarca como empleado ha salido a luz que en 2012 y 2013 trabajó para el Ministerio de Desarrollo Social, entregando bolsas seguras.
El lo confirma y dice que renunció al observar las injusticias que se cometían, pero algunos testigos de la fiscalía han dicho que su adicción a las drogas lo llevó a perder el empleo.
Su familia, incluso Valeria ya le habían alertado.
Disparó contra su ex esposa
No es la primera vez que Loarca conoce la prisión, en 2007 fue sentenciado por transporte ilegal de armas de fuego, en 2008 fue acusado de lesiones leves cometidas contra un anciano en una colonia de Mixco.
Y en 2009 fue denunciado por su ex esposa, Bárbara Valladares, quien dijo que llegó a disparar contra su vivienda ubicada en Santa Lucía Milpas Altas, Sacatepéquez.
En esa oportunidad se le sindicó de violencia contra la mujer, pero la denuncia fue desestimada.