Casi 7 mil cubanos están varados en las fronteras de Panamá, Costa Rica y Nicaragua desde el 10 de noviembre en su ruta hacia Estados Unidos.
Nicaragua, Guatemala y Belice han negado el paso de estos migrantes por su territorio y Costa Rica abandonó (políticamente) el Sistema de Integración Centroamericano en señal de protesta. Aquí te explicamos cómo se llegó a esta crisis humanitaria que debe tener una solución pronto.
Desde abril de 2014 el gobierno de Ecuador dejó abierto el ingreso de ciudadanos cubanos a su país. Los isleños vieron en Ecuador una oportunidad de salir de Cuba para llegar a Estados Unidos sin arriesgarse en el mar. En Ecuador una red de "coyotes" les ofrecía llevarlos hacia Estados Unidos atravesando Centroamérica y México. Les cobraban entre 7 mil y 15 mil dólares.
El departamento de Migración de Costa Rica realizó operativos en noviembre para desarticular a las bandas que lucraban con el tráfico de personas. Por lo que los grupos que salieron desde Ecuador hacia Colombia y atravesaron el océano Pacífico para llegar a Panamá se quedaron sin salida en Costa Rica.
Costa Rica solicitó a Nicaragua que les entregara un salvoconducto para que estos pudieran atravesar el país y continuar su travesía en Centroamérica. Nicaragua se negó porque apoya el régimen en Cuba donde la migración está penada. Aún así Costa Rica les entregó a los cubanos una visa temporal de siete días a las más de 5 mil personas que se encontraban en su territorio.
El anuncio de la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba provocó que los cubanos temieran la eliminación del privilegio migratorio que tienen en Estados Unidos, vigente desde los años 60, en el que después de un año en territorio estadounidense pueden solicitar la residencia. El objetivo de los migrantes es llegar a Estados Unidos antes de que este privilegio llegue a su fin. Aunque ninguna fuente oficial asegura que esta condición deje de beneficiar a los cubanos.
Costa Rica ha decidido retirarse del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) después de la negativa de Guatemala, Nicaragua y Belice de apoyarlos con esta crisis humanitaria.
Guatemala dijo que aceptaría la llegada de los cubanos a su territorio únicamente si México asegura que al llegar a su frontera les autorizará el paso y no los dejará varados como en el caso de Nicaragua. Belice dijo no tener capacidad para recibir a las casi 7 mil personas (más de 5 mil en Costa Rica y el resto en Panamá).
Costa Rica ya no entregará más visas temporales a los cubanos y advirtió que cualquier isleño que llegue sin papeles al país será deportado a Cuba. Mientras tanto los que ya se encuentran en el país y Panamá seguirán viviendo en albergues temporales y fronteras a la espera de que algún país les otorgue el permiso de continuar con su travesía hacia Estados Unidos.