El más reciente informe del Banco Mundial sitúa a Guatemala en el cuarto puesto de los países de Latinoamérica con más desigualdad, es decir en los que hay demasiados pobres y la riqueza está concentrada en pocas personas.
Los estudios de este organismo señalan que alrededor de 7 millones de habitantes guatemaltecos son pobres crónicos.
Según el documento, Guatemala consiguió una reducción de la pobreza del 5% a principios de este siglo, pero para 2011 los índices volvieron a subir hasta llegar al 53.7% con una situación particularmente difícil en casi la mitad de los municipios rurales, donde ocho de cada 10 personas son pobres.
Esta situación no se puede achacar a la falta de crecimiento porque Guatemala aumentó su Producto Interno Bruto (PIB) más de un 3% anual en lo que va del siglo. A pesar de esto la desigualdad sigue siendo una de las más elevadas de la región: el 52.4%.
Según el Banco Mundial uno de los problemas más graves es la escasa recaudación fiscal, "el menor porcentaje de ingresos públicos en el mundo en relación con el tamaño de su economía".
"Hay un círculo vicioso de la pobreza y la desigualdad. Una sociedad de bajos ingresos, de baja recaudación y muy desigual no genera el nivel de demanda que se requiere para atraer inversiones que hagan crecer la economía", señala el experto de la Asociación de Economía para el Desarrollo de Argentina, Germán Herrera Bartis.
Aunque América Latina no es la región más pobre del planeta, compite con África por el título de la más desigual. La base de datos del Banco Mundial revela que los primeros cinco países en el ranking de la desigualdad son africanos, seguidos por cinco latinoamericanos.
Entre los 14 más desiguales a nivel global figuran Honduras (6), Colombia (7), Brasil (8), Guatemala (9), Panamá (10) y Chile (14).