Como medida de presión para el cumplimiento de un incremento salarial, guardias del Sistema Penitenciario paralizaron su servicio por un aproximado de cinco horas en el Centro Preventivo de la zona 18 y en el Centro de Detención para Mujeres Santa Teresa.
La paralización generó una larga fila de personas que no pudieron ingresar al período de visita en las cárceles, así como que se suspendieran las audiencias programadas para este lunes con reos de la zona 18 debido a que estos no fueron trasladados por los guardias, como corresponde.
Por su parte, Marta Alicia Ramírez, asesora jurídica del Ministerio de Gobernación, señaló que el incremento es un proyecto que aún se está trabajando y que se tiene previsto retomar con las nuevas autoridades.
Respecto al sueldo de los guardias, el vocero de la institución, Rudy Esquivel, aclaró que estos devengan 3 mil 100 quetzales mensuales.
Otra de las demandas de los inconformes es que la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) verifique las malas condiciones en que laboran y que “ni los uniformes les han renovado”.
Tras varias horas de suspender el servicio, los guardias acordaron restablecerlo luego de acordar implementar una mesa de diálogo con la ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, y representantes de la PDH.
Por parte del grupo que demanda mejores condiciones laborales asistirán cinco representantes y su abogado Antonio Ramos, mientras que el resto de guardias retomará sus labores con normalidad.