La crisis financiera por la que atravesaba el Gobierno de Guatemala terminó con la colocación de los bonos del tesoro. Esta nueva deuda funcionará no solo para sufragar gastos administrativos inconclusos como el pago de salarios y aguinaldos, sino para pagar más deuda.
Se trata del primer evento de licitación de los bonos del tesoro, los cuales fueron aprobados dentro del Presupuesto 2015 por 2 mil 800 millones de quetzales y que este martes 9 de diciembre de 2014 fueron adjudicados 1 mil 958 millones de quetzales
El Ministerio de Finanzas (Minfin) explicó que esta deuda se adquirió con una tasa de interés promedio de pago de 7.43% anual.
El comunicado de prensa señala que se colocó deuda por 600 millones para pagarse el 15 de mayo de 2024 a una tasa de interés anual de 7.12%; 15 millones se colocaron al 2026 a una tasa anual de 7.37%; mientras que 1 mil 343 millones, para amortizarse en mayo de 2029 a una tasa de 7.57%
Destino de los fondos
Ante una recaudación presupuestaria por debajo de las expectativas y un criticado desorden en las finanzas públicas, el Gobierno de Otto Pérez señaló meses atrás que eran necesarios más de 4 mil millones de quetzales en bonos del tesoro para financiar los últimos meses del año, de los cuales le fueron aprobados 2 mil 800 millones.
Los fondos adquiridos con la totalidad de la colocación de los bonos del tesoro serán destinados al Ministerio de Gobernación, el cual recibirá 450.8 millones de quetzales; el Ministerio de Educación, que recibirá 650 millones; el Ministerio de Salud, 380.4 millones y las Obligaciones del Estado a Cargo del Tesoro, 190.5 millones de quetzales.
Se contempla que el Ejecutivo utilice 1 mil 128.2 millones de quetzales para el pago de deuda pública. Es decir, este "extra financiamiento" servirá para cubrir intereses de deuda adquirida con anterioridad.
El Minfin señaló que el próximo viernes 12 de diciembre, se realizará la segunda colocación de bonos del tesoro por un monto no determinado, aunque se prevé que se adjudiquen 842 millones de quetzales.