El Ministerio de Finanzas reconoció este jueves que no tienen 1 mil 400 millones de quetzales para pagar deuda, no hay de donde sacar recursos, ni siquiera existe espacio presupuestario para pedir más préstamos. Es decir, que la tan anunciada crisis financiera del Gobierno ya llegó, pues tampoco habrá dinero para fin de año.
Los problemas de recaudación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se han acumulado los últimos cuatro años, pues desde que inició este Gobierno mostró resultados negativos.
Sin embargo, el desmantelamiento de la red de defraudación aduanera "La Línea", que llevó a prisión a Otto Pérez y Roxana Baldetti por liderar dicha banda, demostró que el dinero que debía ingresar al Estado se desvió hacia funcionarios. Esto desmotivó a los contribuyentes, pero también se comprobó que los sobornos en aduanas continúan, pues la recaudación sigue sin reaccionar positivamente.
Según las estimaciones de Edwin Martínez, viceministro de Finanzas, el Gobierno debe realizar un pago de 1 mil 100 millones de deuda, pero solo cuentan con 700 millones de quetzales disponibles para realizarlo. Al mismo tiempo, tienen una solicitud del Organismo Judicial que pide 300 millones para pagar salarios.
De acuerdo con Martínez, la solución se analiza a través de una solicitud de ampliación presupuestaria y solicitar bonos del tesoro por los 1 mil 400 millones, la cual deberá ser enviada al Congreso para que este la apruebe.
Responsabilidad de Otto Pérez
Martínez, quien fue citado por la bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) explicó que el problema se originó cuando se aprobó el Presupuesto para 2015, pues se hizo una reasignación de recursos cuyo destino era el pago de deuda pública, por ello faltarían 1 mil 100 millones de quetzales y 300 millones del OJ.
El viceministro señala que fue una decisión tomada por las autoridades anteriores, y evitó responder que fue responsabilidad de Otto Pérez Molina, ex presidente del país, quien guarda prisión por el caso “La Línea”, pues señala que “en su momento, fue una decisión política, nosotros (Minfin) ejecutamos lo que la Ley nos dicta”.
¿Estado en quiebra?
Pero los problemas para el Gobierno no terminan ahí, de acuerdo con los datos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), al 30 de septiembre existe una brecha de 3 mil 620 millones de quetzales entre lo recaudado y las metas.
Hugo Roldán, gerente de la Unidad de Estudio y Análisis de la SAT, señaló que las cifras son preocupantes ya que a final de año se prevé que hagan falta más de 4 mil 500 millones de quetzales, lo cual complicará el funcionamiento del Estado.
Es decir, que no habrá dinero para pagar nada, pues según cálculos del Ministerio de Finanzas, mensualmente se requieren de 4 mil millones a 4 mil 500 millones de quetzales para operar con gastos básicos.
Martínez, viceministro de Finanzas, explica que de salarios del sector público para fin de año se necesitarían 3 mil millones de quetzales, y también podrían comprometerse los aportes a las municipalidades.