La Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (CICIG) puede tener fecha de caducidad. Tras ocho años de labores, el próximo 3 de septiembre finalizaría su mandato de investigación, ya que aún persiste la incertidumbre de si habrá o no una nueva prórroga.
Creada en 2006 y ratificada por el Congreso en 2007, la CICIG no tiene precedentes en ninguna parte del mundo, ya que cuenta con atributos de un fiscal internacional que opera bajo las leyes guatemaltecas.
Por el momento, fuentes de la comisión confirman que ellos continúan trabajando con normalidad. “No tomamos parte de la decisión, simplemente se nos notifica la decisión que tomen desde el Gobierno”, aseguró Diego Álvarez, vocero de la institución.
Por su parte, el presidente Otto Pérez afirmó que la Instancia de Fortalecimiento del Sector Justicia está elaborando un informe con números y estadísticas para evaluar el trabajo de CICIG de forma objetiva. En los próximos meses, se harán públicos los resultados y se decidirá qué pasará con esta comisión internacional.
Mientras tanto, analistas y diplomáticos ven cuatro posibles escenarios para la CICIG:
1. Una prórroga más
Pese a que la CICIG cuenta con varios y poderosos detractores, como los sectores más conservadores del empresariado guatemalteco, hay organizaciones y autoridades que valoran el papel que ha ejercido para hacer frente a los poderes paralelos que no se han sabido combatir desde las instituciones públicas.
El analista y excanciller Edgar Gutiérrez ve con optimismo la continuación de la comisión, señalando tres factores que se han dado recientemente: la diplomacia más activa de la administración de Obama, el resultado de la encuesta de la Cámara de Comercio con el 70% de empresarios a favor y la opción de algunos partidos en el Congreso para promover una moción privilegiada a favor de la CICIG.
La comisión también recibe apoyo desde la comunidad internacional activa en Guatemala. Todd Robinson, embajador de Estados Unidos en el país, afirmó que "van a seguir apoyando a la CICIG si el Gobierno decide que continúe".
2. Esperar al nuevo Gobierno
La postura de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) fue clara: prorrogar por algunos meses para que sea el nuevo Gobierno electo el que decida qué hacer con la institución.
Siempre y cuando, asegura el exvicepresidente Eduardo Stein, “se mantenga la figura del comisionado y se pueda concentrar el trabajo de la CICIG en identificación y detención de aparatos clandestinos enquistados en la institución pública”.
3. Una marcha definitiva
Si en septiembre la CICIG tuviera que terminar su legado, “lo que se ha hecho se puede calificar de gran avance”, según Fernando Carrera, embajador de Guatemala en la ONU.
En ese caso, se deberá hacer una valoración institucional de su labor en el país. No obstante, añadió Carrera, “cualquier decisión que se tome es una decisión soberana”.
Igualmente, los guatemaltecos no deberían tener ningún temor. Es bien sabido que la CICIG no operará permanentemente sino que algún día tendrá que dejar el país, explica el embajador.
4. Creación de una comisión regional
Carrera incluyó un último escenario: la posibilidad de cambiar la CICIG por la CICICA, con un mandato subregional que integre al Triángulo Norte.
Se necesitaría en ese caso tener un "mandato más claro y contundente" con respecto a los temas de crimen organizado. “Esta nueva Comisión podrá ser incluso más efectiva, porque se centraría en problemas de mediano y largo plazo”, señaló Carrera. Además, el diplomático considera que un enfoque regional evitaría que las acciones de la Comisión se leyeran desde la agenda doméstica de cada país.
Son los hipotéticos escenarios que se plantean. Lo único que es real es que la Comisión algún que otro día tendrá que marcharse ¿Cuándo? Conoceremos la respuesta en los próximos meses.