¿Alguna vez has pensado en lo fácil que es expresar un malestar, un mal momento, un mal día o lo contrario, decir que tienes hambre, sueño, o simplemente lo que sientes? ¿Y que hay de las personas que no pueden decir nada de esto? ¿Cómo sabemos que piensan y sienten? ¿Cómo darles algo que quieren y necesitan?
Esto es lo primero que pensó Helen de Bonilla hace 20 años cuando conoció a Alex, un niño de 4 años que se quedó sin padres y que padecía de sordoceguera. Esto motivó a toda la familia a crear una fundación para apoyar a todos estos niños que también tienen derechos.
“Fundal” se creó en 1998 y es una entidad no lucrativa que se dedica a crear y fortalecer vínculos de comunicación para las personas con sordoceguera y retos múltiples, a través de métodos especializados aplicados con amor, respeto y dignidad, para garantizar una mejor calidad de vida y una integración a la sociedad.
Este centro educativo esta avalado por el Ministerio de Educación y cuenta con tres centros en el territorio nacional: Quetzaltenango, Huehuetenango y en la capital. Se sostiene de donaciones y es completamente gratuito para los niños y sus familias.
Fundal tiene diferentes programas para brindar el apoyo a todos los niños y jóvenes, como estudios en jornada matutina, vespertina y el programa a distancia que apoya a instituciones y organizaciones que tienen a niños y niñas con sordoceguera y discapacidad múltiple.
Fundal trabaja y desarrolla las capacidades de cada niño por medio de trabajo sensorial, juegos, fisioterapia, actividades artísticas, educativas y físicas.
Todos pueden ser parte de Fundal, con trabajo voluntario, contribuciones materiales, aportes económicos o apadrinando a un niño con una cuota mensual.