En medio de la actual crisis por los precios y abastecimiento de carne de res, Soy502 realizó un ejercicio entre los integrantes de la cadena productiva para comprender cuánto cuesta la crianza, producción y distribución de este elemento vital en la dieta de los guatemaltecos.
Según la Federación de Ganaderos de Guatemala (Fegaguate), en el país existen alrededor de 2 millones de semovientes disponibles para el consumo; sin embargo, estos son insuficientes para satisfacer la demanda local, lo que les obliga a comprar ganado de Honduras y, por ende, el precio final se incrementa.
Cadena productiva
Todo apunta a que la crisis en el precio de la carne de res se prolongará, debido a que las autoridades desconocen cuál es la causa del incremento y, mientras las gremiales productoras y distribuidoras se culpan entre sí, el costo por libra podría continuar alto para el consumidor.
El productor vende el ganado a los abastecedores, estos trasladan los semovientes hacia el rastro y posteriormente se vende a los carniceros, quienes interactúan con el consumidor final.
Cuando se cuestiona donde podría encontrarse el alza al precio, cada integrante de la cadena se culpa: el vendedor de carne denuncia al abastecedor de especular con el precio, este señala al ganadero de vender semovientes a un costo más alto, y estos destacan una baja en la producción y un incremento en la demanda.
La Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), no logran alcanzar consensos entre los involucrados en la cadena productiva para establecer un precio en el producto.