Con artistas de la talla del estadounidense Lionel Richie y el español Alejandro Sanz, el Festival de Viña del Mar inicia esta noche una nueva versión en la que apuesta a mantenerse como el evento musical más relevante de Latinoamérica.
Con miles de turistas colmando las playas de Viña del Mar, ofreciendo seis noches de música y humor, con artistas que ven en su escenario una plataforma para lanzarse al mundo, o confirmar su estatus de estrella.
"Viña no es un arena más, no es un estadio más; es un escenario relevante, importante y diferente, para el que los artistas se preparan de manera distinta", afirma el conductor del festival, el chileno Rafael Araneda, quien anima por sexta vez el certamen, y quien también ha hecho carrera en la televisión mexicana. Lo acompañará la presentadora y modelo local Carolina de Moras.
Para esta 57ª edición, el plato principal será Lionel Richie, quien viene de recibir un homenaje en el Grammy-2016 y realiza una gira con sus grandes éxitos como ‘Say You, Say me’, ‘Hello’ o ‘Easy’, que desplegará en el escenario de la Quinta Vergara, emplazado en un parque de Viña del Mar.
Alejandro Sanz, quien presentará su producción más reciente ‘Sirope’, es la figura de habla hispana, pero también estará acompañado de otros nombres consagrados como su compatriota Ana Torroja, la inconfundible voz del grupo Mecano, el italiano Eros Ramazzotti o el puertorriqueño Don Omar.
La cuota de humor la pondrán artistas chilenos quienes normalmente son víctimas del llamado "monstruo de la Quinta Vergara", conformado por los más de 15 mil espectadores que asisten cada noche al festival, y con cuyos aplausos premian al artista, o con sus abucheos hunden carreras.
La inauguración del festival estará a cargo del mexicano Marco Antonio Solís, una institución de la música popular de su país, mientras que el venezolano Ricardo Montaner cerrará la cita con su romanticismo. También actuará el humorista chileno Edo Caroe.