El cuerpo de la adolescente Nancy Paola Oscal Pérez, de 15 años, que murió por complicaciones luego del ataque que fue víctima cuando caminaba hacia el Instituto Normal Centroamérica (INCA) junto a Karla Daniela, es velado en la misma funeraria donde estuvo su hermana a inicios de abril.
La madre de las menores entre sollozos ha dicho que deja todo "en manos de la justicia divina"; mientras la fiscalía no ha logrado dar con el paradero de los perpetradores del hecho, que puso en vilo una vez más a las autoridades, al ser centro de las críticas en materia de seguridad.
El Ministerio de Educación ha pagado el funeral de las dos menores, mientras los padres de familia de al menos 15 estudiantes del INCA han decidido retirar a sus hijas del centro educativo por temor a otros hechos violentos.