La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), recomendó este viernes suspender la actividad de limpieza del Lago de Amatitlán, debido a que se desconocen los componentes de la fórmula que se aplica, así como sus consecuencias.
Rubén Velásquez, rector de dicha facultad, explicó que el Consejo Superior Universitario (CSU) ordenó la conformación de una comisión, integrada por diferentes unidades académicas para que investiguen los componentes orgánicos que pudiera tener el producto.
Velásquez destacó que no existe nombre genérico y comercial de producto, así como número de registro sanitario por parte del Ministerio de Salud, lo cual es una violación, ya que para fabricarse o importarse debe tenerlo. "Por ello solicitamos a los ministerios de Ambiente, Salud y de Agricultura, que intervengan para que se estudie la aplicación de un producto del cual se desconoce todo", añadió.
Por su parte, Rosalito Barrios, directora de la Escuela de Biología, explicó que lo primero que hará la comisión será pedir la información a las diferentes entidades involucradas, para comenzar la investigación.
El decano de dicha facultad destacó que atacar el problema de esta manera no es la solución, ya que el Lago de Amatitlán acumula sedimentos de 14 municipios que rodean su cuenca. "Existen políticas desarticuladas, controles poco eficientes y escasa importancia en la gestión del agua", añadió.
Hermetismo en entidades
Tanto el Ministerio de Ambiente, como la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán (Amsa), no han entregado información sobre el producto que se aplica ya en el lago.
El contrato fue suscrito por la empresa de origen israelí M. Tarcic Engineer, LTD, la cual recibió 137.8 millones de quetzales para reducir al menos un 20% los niveles de contaminación del Lago de Amatitlán.
Hanan Elraz, científico israelí y propietario de la fórmula, tiene un historial negativo en su país, ya que el Ministerio de Salud de dicho país le prohibió continuar fabricando y comercializando dos productos que consideró dañinos para la salud, además fue cerrada su farmacéutica.
Sin embargo, la vicepresidenta Roxana Baldetti defendió dicho contrato pidiendo darle "el beneficio de la duda" a la empresa ya que si esta no cumple con lo que prometió devolverá el dinero, acto seguido aseguró que al final de este año invitará a degustar una mojarra del Lago.
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Cabe destacar que el producto en cuestión no solo carece de registro sanitario, tampoco posee información sobre patente, ni existe un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para conocer las consecuencias positivas o negativas sobre la flora y fauna marina del lago.