Stephanie Wells, una expiloto de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y de la Fuerza Aérea de Estados Unidos estuvo recientemente en Guatemala para efectuar varios vuelos con los que se verificó el estado actual de la Reserva de la Biosfera Maya.
De acuerdo con Víctor Hugo Ramos, del Centro de Evaluación y Monitoreo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), la actividad ha servido para detectar anomalías en la zona petenera.
Wells, encargada de los sobrevuelos, dijo: “hay muchos árboles. Son kilómetros tras kilómetros de árboles, muchos más que en Estados Unidos. Es muy especial ver los sitios arqueológicos, me parece muy interesante la cultura maya”.
El Conap resalta que en 2014 se efectuaron 41 sobrevuelos en esa zona y uno a nivel nacional. El precio para un vuelo como estos tiene un costo de unos 500 dólares por hora más viáticos del piloto; sin embargo, la organización Light Hawk fue la encargada de gestionarlos de manera gratuita para Guatemala.