El juicio contra el exjefe policial Pedro García Arredondo, único detenido por la incendio de la embajada de España en Guatemala, inicia este miércoles, 34 años después del suceso en el que murieron 37 personas entre ellos el cónsul español Jaime Ruiz del Árbol, sus compatriotas Luis Felipe Sanz y María Teresa Vázquez; y Vicente Menchú, padre de la líder indígena Rigoberta Menchú.
El ataque, al que sobrevivió el entonces embajador español, Máximo Cajal, supuso la ruptura de relaciones entre España y Guatemala, que se reanudaron en septiembre de 1984.
La matanza fue llevada a cabo por las fuerzas de seguridad del Estado el 31 de enero de 1980, durante el régimen militar del general Fernando Romeo Lucas García (1924-2006).
García Arredondo, exjefe del Comando Seis de la extinta Policía Nacional (PN), fue capturado el 24 de julio del 2011 por la desaparición forzada del estudiante universitario Edgar Saenz Calito, el 9 de junio de 1980.
En agosto del 2012 fue condenado a 70 años por ese delito y durante ese juicio fue ligado al proceso judicial por la masacre en la Embajada de España.
España a la expectativa
En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno español recuerda que aquellos "lamentables y condenables hechos" constituyeron una "flagrante violación de la inmunidad diplomática de la representación española en Guatemala".
"El Gobierno español muestra su satisfacción, aunque haya transcurrido tanto tiempo, porque la justicia guatemalteca esté juzgando aquellos hechos", afirma la nota.
El Ejecutivo, que preside Mariano Rajoy, confía en que se aclare lo sucedido, se condene a los eventuales culpables que hayan sido procesados, se dignifique la memoria de los fallecidos y se repare a las víctimas y a sus familiares.
