Durante el tercer día de audiencia de primera declaración del caso Hogar Seguro Virgen de la Asunción, fue el turno de la defensa para presentar sus argumentos. El exdirector de dicho centro, Santos Torres, declaró al juez su versión de los hechos que llevaron a que se iniciara un incendio donde murieron 41 niñas.
El declarante confirmó, como lo señaló la Fiscalía, que hubo un altercado en el comedor del refugio el 7 de marzo, un día antes de que ocurriera la tragedia. "Lo que no cuenta el Ministerio Público es que las adolescentes iniciaron una revuelta durante esa tarde", dijo.
Las jóvenes, según la versión de Torres, incitaron a los varones que vivían en el Hogar Seguro San Gabriel para que se unieran a la riña. "Empezaron a subirse a los techos, a romper ventanas y destruir inmobiliario. En ese momento lo que intentó hacer el personal fue mediar con ellos para que se detuvieran", contó al juez.
El exdirector contó que le informó al entonces secretario de Bienestar Social, Carlos Rodas, sobre la situación y luego a su jefa inmediata, la exsubsecretaría de Atención a la Niñez, Anahí Keller. Al verse abrumado por los acontecimientos, tomó la decisión de llamar a la Policía Nacional Civil (PNC) para que controlara el caos.
El escape
Según cuenta Santos, una "turba de 120 adolescentes" se dirigió a la puerta principa armados con palos y piedras. Pretendían escapar y, según detalló, "causaron destrucción en su camino".
"Lograron escapar forzando la puerta de servicio y entonces la PNC inició un operativo para devolverlos al Hogar Seguro", dijo el acusado, quien agregó que los muchachos destruyeron carros dentro y fuera del recinto. "Amenazaron al personal y a personas particulares", señaló.
Torres indicó que cuando la policía localizó a los fugados, fue el secretario de Bienestar Social quien decidió que estos debían ser encerrados por los detrozos que habían causado y que la PNC debía ser quien los cuidara.
El exdirector señaló que los representantes de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) estuvieron de acuerdo con la disposición. "Anahí Keller sugirió que no los dejaran volver a entrar y que durmieran bajo un toldo afuera del hogar", declaró Torres.
Él también expresó que no estuvo de acuerdo con la decisión y que le hizo ver a Rodas que no había baños; no obstante, siguió las instrucciones del secretario.
Finalmente, cuando comenzó el fuego, Torres ordenó que sacaran a las niñas y que combatieran las llamas con los extintores que estaban en el área de administración. "Yo como director me sentí incapaz, frustrado, de no poder hacer más por esas jóvenes", concluyó.