Un grupo de estudiantes chilenos de educación básica encontraron los restos de una momia chinchorro en la ciudad fronteriza de Arica, que tendría más de 7.000 años de antigüedad, mientras participaban de una clase de arqueología en ese lugar.
La cultura "chinchorro" es una de las poblaciones costeras más antiguas en Suramérica y sus primeros vestigios fueron descubiertos en 1917 por el arqueólogo alemán Max Uhle, en lo alto de la playa del mismo nombre.
El hallazgo, difundido este lunes por medios locales de Arica, ciudad situada a 2.050 kilómetros al norte de Santiago.
Según la información, varios alumnos dirigidos por su profesor Hans Neira escarbaron y limpiaron una zona cubierta por excrementos de perro y encontraron debajo de ellos una momia completa enterrada de pies a cabeza.
Según el portal electrónico de La Tercera, las autoridades de Monumentos Nacionales fueron alertadas por los responsables de la Escuela América, que hace poco creó la academia de Arqueología como un taller para sus alumnos con el que pretenden mejorar la socialización de los niños e inculcarles el cuidado del patrimonio.
A diferencia de los antiguos egipcios, que sólo modificaban a los reyes y otros nobles, los chinchorro realizaban el rito sagrado en casi todas las personas, independientemente de su edad o estado.
Los bebés y los fetos fueron momificados, incluso con el mismo cuidado meticuloso que el de los adultos.
Las momias encontradas en la zona norte de Chile son anteriores a las de Egipto, convirtiéndose así en las más antiguas encontradas en el mundo.
Según el director del Museo San Miguel de Azapa de Arica, Calogero Santoro, unas 12.000 momias se han desenterrado en esa zona norteña y desértica desde 1917.