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Esto ocurrió en la Feria Fêtes de Bayonne, en Francia, y es justo lo que nadie, por ningún motivo, debería hacer.
Este hombre quería tomarse, costara lo que costara, una fotografía selfie donde se le viera en vivo, en la corrida de toros, y puso en riesgo la vida para conseguirlo. ¡Pero lo peor! es que no lo hizo una vez, ni dos, sino varias veces, hasta que la foto quedara a su gusto.
Véanlo, les costará creer que pueda existir tanta temeridad.
