Desde las 5 horas de este lunes, ingresó la maquinaria a la mina "el Tambor", ubicada en San José del Golfo, escoltada por un fuerte dispositivo de seguridad.
Después de los incidentes violentos ocurridos el viernes, la comunidad en resistencia, conocida como "La Puya", que desde hace dos años se mantiene en resistencia pacífica en el lugar, esperaba a que el Ejecutivo convocara al diálogo que fue propuesto por el propio presidente Pérez Molina en una actividad pública el sábado, "el Ejecutivo está dispuesto a reiniciar el diálogo", dijo Pérez Molina.
La Procuraduría de los Derechos Humanos también se mantiene en el lugar y desde el domingo manifestó en redes sociales su preocupación porque la tensión regresaría al lugar con el ingreso de la maquinaria a la mina.
Esperaban retomar el diálogo
Yolanda Oquelí, lider de la resistencia de La Puya, se presentó el domingo por la noche a Casa Presidencial para entregar una carta en la que solicita al Presidente una reunión con el ministro de Energía y Minas, el ministro de Gobernación, el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el ministro de Salud y él para reiniciar la mesa de diálogo que asegura, nunca abandonaron.
En ese momento no confirmaba que tuvieran noticias sobre otro desalojo aunque anticipaba que "no les extrañaría, porque la empresa los ha atacado y ha demostrado tener poder sobre las fuerzas de seguridad".
Oquelí adelantó algunos de los puntos que exijirán al presidente que retire la presencia policial del lugar. Según Karla Herrera, vocera del Ministerio de Gobernación, hasta el domingo habían 150 elementos policiales en la comunidad.
La última relación de acercamiento con el Ejecutivo fue el 20 de este mes pero la reunión no se realizó porque la resistencia se negó a ingresar a Casa Presidencial si no dejaban que los medios de comunicación utilizarán sus cámaras y grabadoras.
