Principales Indicadores Económicos

Este es el resumen textual de la sentencia de Erwin Sperisen, ex director de la PNC

  • Por Soy502
08 de junio de 2014, 16:36
El pasado viernes, el Tribunal de Ginebra sentenció a cadena perpetua al ex director de la PNC, Erwin Sperisen. (Foto:AFP) 

El pasado viernes, el Tribunal de Ginebra sentenció a cadena perpetua al ex director de la PNC, Erwin Sperisen. (Foto:AFP) 

Después de más de tres semanas de audiencias y tres días de deliberaciones, la Corte Penal de Suiza dio a conocer su veredicto en el caso contra el ex director de la Policía Nacional Civil (PNC)  Erwin Sperisen.

La lectura del fallo estuvo a cargo e la presidenta del Tribunal, Isabelle Cuendet.

A continuación un resumen textual de la resolución:

Plan GAVILAN

El Tribunal Penal entiende, en sustancia, que los presos Edwin Estuardo SANTACRUZ RODRIGUEZ, Julián MORALES BLANCO y José María MALDONADO SOSA, escaparon de la cárcel de El Infiernito y murieron en el marco de ejecuciones extrajudiciales.

El Tribunal se ha forjado esta íntima convicción sobre la base de las pruebas, de las cuales se desprende que estos tres detenidos no ofrecieron ninguna resistencia a su recaptura y que estaban completamente dominados cuando encontraron la muerte.

El Tribunal también tuvo en cuenta otros elementos que figuran en el proceso, en particular un video del interrogatorio de Edwin Estuardo SANTACRUZ RODRIGUEZ después de su recaptura. El Tribunal ha concluido que las escenas del crimen fueron manipuladas después de las ejecuciones.

En cuanto a la participación de Erwin SPERISEN, quien debido a sus funciones era responsable del Plan GAVILAN, ésta no se puede establecer más allá de toda duda razonable, puesto que el acusado no estaba presente en el lugar de los hechos en cuestión y que ningún elemento concreto permite vincularlo con los autores de las ejecuciones extrajudiciales de Edwin Estuardo SANTACRUZ RODRIGUEZ, Julián MORALES BLANCO y José María MALDONADO SOSA en el momento de los hechos, por lo que será absuelto de estos cargos.

Plan PAVO REAL

En primer lugar, el Tribunal no puede excluir que algunos detenidos se hayan opuesto al registro llevado a cabo el 25 de septiembre 2006 en la prisión de PAVON, en cuyo caso pudiera haberse recurrido al uso de armas, pues los elementos en el proceso no permiten afirmarlo ni negarlo. Sin embargo, sí ha adquirido la convicción de que Carlos René BARRIENTOS VAQUEZ, 

Erick Estuardo MAYORGA GUERRA, Gustavo Alonso CORREA SÁNCHEZ, Jorge Estuardo BATRES PINTO, José Abraham TINIGUAR GUEVARA, Luis Alfonzo ZEPEDA y Mario Misael CASTILLO, no murieron en el contexto de una confrontación con las fuerzas del orden, sino que por el contrario, fueron objeto de ejecuciones extrajudiciales.

El Tribunal ha forjado esta íntima convicción sobre la base de los testimonios recogidos, tanto de otros presos como de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y el sistema penitenciario, así como de videos y fotografías, de los cuales se desprende que estas siete víctimas fueron vistas con vida, buscadas, y puestas bajo control antes de su fallecimiento.

El Tribunal también tomó en cuenta otros elementos contenidos en el proceso, especialmente los peritajes forenses realizados.

Estos últimos permiten establecer que las víctimas presentaban cada una múltiples heridas causadas por armas de fuego que no son las típicas que se observan en caso de confrontación.

La mayoría de las lesiones observadas se centró en la parte superior del cuerpo donde se encuentran las áreas vitales (corazón, tórax, cabeza). La mayoría de los disparos fueron dados de manera frontal, según trayectoria anteroposterior.

Además, algunas víctimas tenían lesiones del tipo "tiro de gracia" (tiro disparado a una persona ya herida de gravedad para que muera rápidamente).

Otras víctimas tenían heridas defensivas en los antebrazos, básicamente. Una de ellas tenía también un "tatuaje", consistente en residuos de pólvora, en la cara y parte superior del torso, lo cual permite llegar a la conclusión de que el disparo se efectuó a quemarropa.

Otras dos víctimas tenían lesiones peri-mortem en las muñecas, que demuestran que se les había sujetado poco antes o en el momento de su muerte, con ataduras compatibles con las utilizadas la PNC para esposar a los reclusos.

Otras dos víctimas mostraban lesiones post mortem tales como excoriaciones, que evidencian que los cuerpos fueron arrastrados después de la muerte.

El Tribunal también se fundamentó en los hallazgos balísticos y diversos indicios que prueban que la escena del crimen fue maquillada.

Sobre este último punto, es evidente que algunas de las víctimas tenían sus ropas cambiadas y las armas fueron colocadas cerca de ellas, incluyendo el rifle de asalto colocado bajo el cuerpo de Jorge Estuardo BATRES PINTO, que no estaba en condiciones de funcionamiento debido a la ausencia de gatillo.

En cuanto a las granadas, en particular, se pudo determinar mediante la comparación de diversas fotografías, que la que se encontró en las manos de Erick Estuardo MAYORGA GUERRA se colocó ahí después de su muerte.

El testigo Luis Alfredo LINARES PÉREZ también informó que vio cómo una persona con gorro pasamontaña sacaba una granada de su mochila en la casa de BATRES.

El Tribunal también adquirió la convicción de que existía una lista que contenía los nombres de los detenidos más influyentes de Pavón, lo cual se desprende de los testimonios de varios presos, pero asimismo de integrantes de los órganos oficiales.

Si, en un principio, lo más probable es que esta lista se haya establecido en el marco del plan PAVO REAL para el traslado de los detenidos influyentes a otros presidios, varios indicios permiten establecer que esta lista fue utilizada por ciertas personas para hacer una selección entre los prisioneros influyentes, que más tarde fueron hallados muertos, lo cual confirma también el hecho de que la entrada de los talleres de la industria, personas encapuchadas y/o con casco, armadas, vestidas con uniformes sin signos distintivos, procedieron a clasificar a los prisioneros.

En cuanto a la participación de Erwin Sperisen, el Tribunal se basó, para forjar su íntima convicción, en los elementos materiales que constan en el expediente (fotos, videos, DVDs, varios informes) así como en los diversos testimonios recogidos, debiendo precisarse que no hay razón para dudar de la credibilidad estos testimonios, sobre todo en la medida en que éstos coinciden en muchos aspectos importantes.

En lo que respecta más concretamente a los testigos obtenidos a través de la CICIG, no se ha establecido de ninguna manera que se encontraran bajo presión de esta entidad para influir en sus testimonios ni que hayan querido recibir beneficios materiales.

Por el contrario, este Tribunal ha podido constatar que los testigos que se presentaron ante él lo hicieron por razones de interés público y para manifestar la verdad, y que así lo hicieron pese a los riesgos asumidos para sí mismos y sus familias.

El propio Javier FIGUEROA confesó que las ejecuciones extrajudiciales siempre han existido en Guatemala, especialmente bajo la presidencia de Oscar Berger, lo cual no podía ser ignorado por Erwin SPERISEN cuando se hizo cargo de la dirección de la PNC.

En ese momento, esas ejecuciones se llevaban a cabo por los grupos a cargo de Víctor SOTO y Víctor RIVERA, según se desprende del proceso. De acuerdo con Alberto MODREGO MODREGO, investigador de CICIG, quien confirmó la existencia de este tipo de ejecuciones en Guatemala, Erwin SPERISEN y Javier FIGUEROA crearon en este contexto su propio grupo, llamado Los Elefantes Demoledores y contrataron para el efecto a los hermanos Dani y Pepe BENÍTEZ, como consultores de seguridad. Según Erwin SPERISEN, también era menester, a petición de Carlos VIELMANN, que la PNC formara a sus propios agentes para llevar adelante las actividades de Víctor RIVERA.

El día de los hechos, a última hora, el Plan Pavo Real, colocado inicialmente bajo la responsabilidad del sistema penitenciario, se modificó de modo que la PNC tomó las dirección de las operaciones, lo cual colocó de facto a Erwin SPERISEN a la cabeza de las operaciones.

Antes del inicio de la operación, el mencionado también participó en dos reuniones donde se encontraban, además de FIGUEROA y Víctor SOTO, Víctor RIVERA, Aldo FIGUEROA y los hermanos Dani y Pepe BENÍTEZ -- estos últimos tres no eran miembros de la PNC-- así como personas encapuchadas.

Se precisó que cuando se llevó a cabo la reunión en la entrada de la prisión de Pavón, Luis Alfredo LINARES PÉREZ vio a dos camionetas agrícolas de color oscuro que llegaron a toda velocidad a la escena, y de las cuales bajaron ocho personas vestidas de negro con gorro pasamontañas y equipadas con armas, que no pertenecían a la PNC.

Es también durante esta segunda reunión que Erwin SPERISEN le ordenó Javier FIGUEROA ir "al otro lado de Pavón, del lado de la entrada este” y tomar decisiones sobre el terreno y mantenerlo informado.

En cuanto al papel de Erwin SPERISEN después de entrar al recinto de la prisión, el Tribunal señala que el sindicado se encontraba en los lugares clave, en los momentos clave. A este respecto, el propio Erwin SPERISEN admitió que se encontraba en una zona cercana a la iglesia alrededor de las 07:00 y llegó a la casa de Jorge Estuardo BATRES PINTO unos 40 minutos más tarde, lo cual se ve corroborado por el análisis de la secuencia de imágenes establecida por el BPTS.

Mientras estaba en la iglesia, Erwin SPERISEN recibió un mensaje en su radio informando de la captura de Luis Alfonzo ZEPEDA, Presidente del Comité de Orden y Disciplina de la prisión, cuyo nombre figuraba en la lista de presos influyentes que tenía en su poder Erwin SPERISEN, como se desprende de dos testimonios.

Fue también en este lugar, donde Erwin SPERISEN se encontraba en compañía de Carlos VIELMANN y Alejandro GIAMMATTEI que, según lo indicado por este último, Carlos René BARRIENTOS VÁSQUEZ fue aislado de los demás reclusos.

El informe de BPTS estableció, además, que de forma concomitante, Luis Alfonzo ZEPEDA fue señalado por Dani Benítez, controlado, puesto en tierra y desvestido, para luego ser conducido a la propiedad de Jorge Estuardo BATRES PINTO, lo cual corrobora el testimonio de Leonel JOCOL CARILLO, quien en el mismo lapso de tiempo, escuchó en la calle de los talleres, que Dani BENITEZ le 

dijo a Javier FIGUEROA: "Mire quién se nos iba a escapar."

En vista de la cronología de los diversos elementos que se entrelazan a la perfección, lo cual no podría ser fortuito, el Tribunal llegó a la conclusión de que fue después de la llamada recibida en su radio que Erwin SPERISEN se dirigió a la zona de la casa de Jorge Estuardo BATRES PINTO, con el propósito manifiesto de controlar las operaciones tras la captura de Luis Alfonzo ZEPEDA.

También se desprende de los testimonios recopilados y del expediente, en especial del film ASALTO ESTE, que se escucharon explosiones justo antes de la llegada de Erwin SPERISEN a las instalaciones de la casa de Jorge Estuardo BATRES PINTO, la cual estaba custodiada por hombres con gorros pasamontañas que formaron un cordón alrededor de la propiedad.

En este lugar, donde no se encontraba ningún miembro del Ministerio Público, Erwin SPERISEN se reunió entre 07:40 y 07:43, con los principales protagonistas de esta operación, Pepe BENITEZ, Javier FIGUEROA, Víctor SOTO y Víctor RIVERA.

Ninguna palabra parece haber sido intercambiada entre los mencionados, el cual resulta al menos inquietante y se contradice con las declaraciones de Erwin SPERISEN, según las cuales, al momento mismo de llegar tanto Víctor Javier FIGUEROA como Víctor RIVERA le dieron un informe de los hechos acaecidos en este sector.

Varios testigos vieron igualmente a Erwin SPERISEN tanto en la propiedad y en la casa BATRES mientras se llevaban a cabo ejecuciones extrajudiciales. 

Leonel JOCOL CARILLO vio a Erwin SPERISEN llegar a casa de Jorge Estuardo BATRES PINTO poco después de la ejecución de ZEPEDA, y luego penetrar en el perímetro de la propiedad y prepararse para entrar en la villa.

Lo mismo se puede decir de Raúl FLORES ESQUIVEL quien, cuando se encontraba apostado en la entrada de la propiedad de Jorge Estuardo BATRES PINTO, vio a Erwin SPERISEN llegar a la escena, penetrar en el perímetro de la propiedad con Alejandro GIAMMATTEI y VIELMANN, para luego reunirse con los mencionados y RIVERA, FIGUEROA y SOTO, mientras en ese momento Luis Alfonzo ZEPEDA había sido llevado a la propiedad y Raúl FLORES ESQUIVEL había escuchado detonaciones correspondientes a tiros de arma de fuego.

Raúl Flores ESQUIVEL también precisó que mientras Erwin SPERISEN y los mencionados se encontraban allí, un segundo detenido, identificado como José Abraham TINIGUAR GUEVARA fue conducido a la propiedad por hombre con gorros pasamontañas.

En medio de esa agitación, Raúl FLORES ESQUIVEL escuchó una nueva detonación, lo que le llevó a entrar dentro del perímetro de la villa, vio a Luis Alfonzo ZEPEDA, sangrando y posiblemente muerto, a la par de un fusil apoyado sobre la pared y a José Abraham TINIGUAR GUEVARA, también sangrando, afuera de la villa. 

Cuando Erwin SPERISEN, Alejandro GIAMMATTEI, Carlos VIELMANN, Víctor RIVERA, y Javier FIGUEROA y Víctor SOTO se dieron cuenta de que Raúl FLORES ESQUIVEL se encontraba cerca de los cuerpos, uno de ellos le ordenó que abandonara la propiedad. Afuera vio a otros tres presos, con las manos atadas en la espalda, en poder de "personas vestidas de una manera característica”, acercándose a la casa de Jorge Estuardo BATRES PINTO. 

Después de ello, se escucharon más disparos. Nelson EDUARDO RODRIGUEZ da fe de haber visto a Erwin SPERISEN en la propiedad de Jorge Estuardo BATRES PINTO durante las ejecuciones extrajudiciales, especialmente en la del mencionado. Nelson EDUARDO RODRIGUEZ relató que vio a Estuardo BATRES PINTO subiendo al segundo piso de su villa con erwin SPERISEN, Víctor SOTO y Víctor RIVERA, que después escuchó que Erwin SPERISEN se dirigía a Jorge Estuardo BATRES PINTO, sonidos de golpes, gritos de Jorge Estuardo BATRES PINTO, y disparos, cuando se encontraba a unos treinta metros de la casa.

El Tribunal ha adquirido igualmente la íntima convicción de que Erwin SPERISEN es el autor directo del asesinato de José Abraham TINIGUAR GUEVARA, para lo cual se fundamenta principalmente en las declaraciones de Philippe BIRET, las cuales considera creíbles, en vista de la precisión y los detalles que aportó este testigo y por el hecho de que su relato es corroborado en muchos aspectos por otras declaraciones, especialmente las de Raúl FLORES ESQUIVEL, y por informes forenses.

En esta medida, las contadas fluctuaciones del discurso Philippe BIRET pueden explicarse por la brutalidad de los hechos, el estrés inherente a éstos y el paso del tiempo, y no deberían mermar la credibilidad en general del testimonio.

El Tribunal observa, además, que Philippe BIRET propuso espontáneamente testimonio. 

Por último, y en relación con el móvil que podría explicar la acción de Erwin SPERISEN, el Tribunal toma en consideración que Philippe BIRET reportó rumores que sugieren que hubo un conflicto personal entre Erwin SPERISEN y José Abraham TINIGUAR GUEVARA.

Por otra parte, Alberto MODREGO MODREGO explicó que en la dinámica de los comandos involucrados en ejecuciones extrajudiciales, es de uso común que cada uno de sus miembros "se ensucie las manos" para garantizar el silencio de todos.

El Tribunal también consideró que las declaraciones de Erwin SPERISEN no eran adecuadas para disculparlo, en vista de los elementos mencionados anteriormente.

El Tribunal señaló, con respecto a ellas, que siempre fueron generales y superficiales, sobre todo en relación con los hechos concretos del expediente.

La ausencia de reacciones y explicaciones de Erwin SPERISEN es particularmente flagrante e incomprensible respecto la intervención de un comando no oficial en el seno de la cárcel de Pavón. Las declaraciones del acusado según las cuales él no habría tenido más que un rol de supervisión se contradicen con el expediente.

A ello se agrega que durante todo el proceso, Erwin SPERISEN negó la evidencia, ya sea la existencia misma de un Comité de Orden y Disciplina en Pavón, el conocimiento de sus miembros más influyentes, la existencia de una lista que contenía los nombres de los prisioneros más importantes de la cárcel, su sorpresa por la presencia de Víctor RIVERA en el lugar, la cual no estaba autorizada según sus propias declaraciones, las razones de la presencia de los hermanos BENÍTEZ durante la operación, de la cual él se habría enterado después, que los mencionados habrían actuado de motu propio, la imposibilidad de recibir comunicación de radio fuera de los códigos, la realización de una junta entre los principales protagonistas en la gasolinera SHELL y, finalmente, su persistencia en la afirmación de que los detenidos murieron en el marco de un enfrentamiento, incluido el resultado de este proceso.

Por último, el Tribunal señala que la única defensa del acusado ​​fue afirmar perentoriamente que casi todos los testigos mentían, no obstante que esta declaración no fue corroborada por otros elementos probatorios.

Por todas estas razones, el Tribunal considera que Erwin SPERISEN es coautor de asesinatos de Carlos René BARRIENTOS VAQUEZ, Erick Estuardo MAYORGA GUERRA, Gustavo Alonso CORREA SANCHEZ, Jorge Estuardo BATRES PINTO Luis Alfonzo ZEPEDA GONZALEZ y Mario MISAEL CASTILLO y autor directo del asesinato de José Abraham TINIGUAR GUEVARA, y precisa que esta calificación jurídica no está abierta a discusión, ya que está claro que los móviles perseguidos son egoístas y particularmente odiosos, así como la forma de actuar, la cual denota una falta particular de escrúpulos.

Teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, el número de víctimas, la falta de empatía frente a ellas y la falta de conciencia de la gravedad de sus actos, sólo una condena de privación de libertad de por vida es susceptible de sancionar el comportamiento del acusado.

 

Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
Obteniendo...
cerrar