La contaminación del aire no solo representa un peligro para las vías respiratorias ya que, según una investigación a cago de la Universidad de Edimburgo, también podría ser una de las grandes causas de accidentes cerebrovasculares.
Otra de las consecuencias, según el grupo de investigadores que encontró una asociación entre las personas que ingresaban en los hospitales por haber sufrido un derrame cerebral y las que habían estado expuestas a aire contaminado durante un período de tiempo, es la ansiedad.
El estudio que se llevó a cabo a través de revisiones sistemáticas con información de 28 países llevó a concluir que las sustancias que podrían estar más asociadas a los accidentes cerebrovasculares son el monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno.
De acuerdo a otras investigaciones previas, la correlación reposa en que la polución puede afectar a las células que recubren el sistema circulatorio, teniendo como consecuencia un aumento de la actividad del sistema simpático. Lo que, a su vez, genera una disminución en el diámetro de los vasos sanguíneos y un aumento en la presión arterial.
El estudio también da cuenta de que la relación entre derrames y polución era más alta en los países de bajos ingresos, lo que se debe a que en estos la concentración de gases es más elevada, según la Organización Mundial de la Salud que asegura que cerca de la mitad de la población urbana está expuesta a la contaminación del aire dos veces y medio por encima de los niveles recomendados.
Un informe de Clean Air Institute detalla que las ciudades con aire menos puro en la región son Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal (México), Cochabamba (Bolivia), Santiago (Chile), Lima (Perú), Bogotá y Medellín (Colombia), Montevideo (Uruguay) y San Salvador (El Salvador).
* Con información del Blog Gente Saludable