Miles de empleados estatales esperan con ansias la llegada de la Semana Santa, no solo porque es tiempo de reflexión espiritual y de descanso, sino porque representa la llegada de un ingreso económico extra.
Los pactos colectivos del Organismo Judicial (OJ), la Municipalidad de Guatemala y del Ministerio de Salud contemplan el pago del denominado "Bono del Pescado", que se hace efectivo en los días previos al descanso prolongado.
Desde 2012, los 8 mil empleados del OJ reciben 3 mil quetzales adicionales a su salario durante esta época, lo que representa un desembolso de 24 millones de quetzales. El dirigente sindical que firmó el pacto colectivo, Juan Ramón Lau Quan, actualmente es diputado por el Partido Todos.
La comuna capitalina también le otorga este beneficio a sus empleados. El bono del pescado consiste en un pago de 600 quetzales, pero sus autoridades prefieren mantener en secreto la cantidad de empleados que reciben este pago adicional a su salario.
Cerca de 22 mil trabajadores del Ministerio de Salud también reciben el bono de Semana Santa, que consiste en un pago de 700 quetzales. Este beneficio se encuentra incluido en el pacto colectivo que firmó el exministro Jorge Villavicencio y representa un desembolso de 15 millones 400 mil quetzales.
Para el analista Renzo Rosal, este bono es un abuso: “Esto demuestra que los pactos colectivos son instrumentos perversos. No solo representan una carga financiera para el Estado, sino que dañan el concepto de beneficios laborales, porque la población solo escucha esas palabras y piensa en sindicatos”.
El dirigente sindical del ministerio de Salud, Eleazar Guzmán, defiende el bono que recibe por considerar que es un derecho adquirido por los trabajadores.
Entre estas tres instituciones, el Estado desembolsará más de 40 millones de quetzales para que sus empleados tengan un feliz descanso. De los tres pactos colectivos, únicamente al de Salud le encontró anomalías la Procuraduría General de la Nación.
