Una de las respuestas más comunes del cuerpo a una actividad aburrida suele ser el sueño. La falta de motivación o de tareas de interés y divertidas suele producir una sensación de cansancio que invita a dormir.
Lo que se conoce sobre los procesos biológicos que controlan el sueño es que existen dos principales: la demanda del cuerpo de autorregulación para garantizar su supervivencia y un proceso que impulsa a regular los horarios internos con los de la Tierra, conocidos como procesos circadianos (que constituyen el reloj biológico humano).
- MIRA TAMBIÉN:
Sin embargo, como seres humanos somos capaces de desafiar esa necesidad y controlarla en momentos en donde es necesario mantener la atención. Se conoce también que los factores cognitivos y emocionales influyen en ese comportamiento pero no a través de qué mecanismos lo regulan.
Científicos de las Universidades de Tsukuba, Japón y de Fudan en China, descubrieron que una parte del cerebro que está asociada con la motivación y el placer, el núcleo accumbens, también tiene la potestad de producir sueño, por lo que los hallazgos de la investigación podrían descifrar por qué tendemos a quedarnos dormidos en ausencia de estímulos motivadores.
Para descubrirlo, los científicos utilizaron técnicas de resonancia magnética y de quimiogenética (método para diseñar proteínas para interactuar con pequeñas moléculas químicas), para controlar las actividades de las neuronas del núcleo accumbens en ratones y midieron el comportamiento que era intervenido por dichas neuronas durante el día.
Como resultado, el equipo descubrió que las neuronas del núcleo accumbens son capaces de inducir al sueño, algo diferente del sueño que provocan los procesos circadianos y homeostáticos (que regulan y mantienen la composición de un organismo), siendo un sueño de onda lenta, por la tensión lenta y de alto voltaje de las ondas cerebrales.
En ausencia de estímulos, el núcleo accumbens genera somnolencia y según los investigadores puede manipularse.
Los científicos conocen desde hace tiempo que la molécula adenosina (fuente de energía de los seres vivos) representa un estado de deficiencia relativa de energía e induce el sueño a través de receptores. Y un subtipo específico de receptores de adenosina, los receptores A2A, están expresados en el núcleo accumbens.
- ADEMÁS:
Los compuestos que activan los receptores A2A en el núcleo accumbens pueden abrir vías terapéuticas seguras para el tratamiento del insomnio, uno de los problemas más comunes del sueño, con una prevalencia estimada del 10% o 15% en la población general y del 30% o 60% en la población adulta.
*Con información de Infobae
