La jornada matutina de la Escuela Francisco García Páez de Santa Catarina Pinula, más conocida como escuela 810, realizó un acto de homenaje a sus 10 alumnos fallecidos en la tragedia de El Cambray II durante el acto de graduación.
En la ceremonia, después de unas palabras de agradecimiento, las maestras lanzaron un globo por cada niño que perdió la vida en el derrumbe.
"Fue bastante dificil estar disfrutando del día del niño y al día siguiente vivir tanto dolor", recordó Minty Roldán, maestra de la escuela.
En el caso de Minty, ella perdió a un alumno de ocho años que recuerda como "el que más temprano llegaba al aula". También le resultó complicado afrontar esa pérdida y explicárselo al resto de sus compañeros.
Para sobrellevar el drama, por parte del ministerio de Educación se brindó apoyo psicológico a las maestras durante la suspensión de las clases en el municipio.
Hasta la fecha, la escuela 810 continúa siendo albergue provisional para las familias afectadas.