A casi una semana del asesinato del abogado Francisco Palomo, el Ministerio Público (MP) maneja más de tres hipótesis pero aún no tiene a ningún sospechoso detenido o identificado.
A la lentitud de la investigación, que aún no reporta avances reales, se debe añadir que la escena del crimen fue contaminada y se detectaron fallas en el protocolo que utilizan los técnicos en recolección de evidencia, como lo demuestran las fotografías incluidas en esta nota.
Respuesta tardía de las autoridades
El ataque de Palomo ocurrió alrededor de las 13:30 horas en la octava calle y 6ta avenida de la zona 9 capitalina. El Ministerio Público (MP) fue notificado a las 13:45 y los equipos de procesamiento de la escena e investigación se presentaron a las 14:12, más de cuarenta minutos después.
El primero en contaminar la escena fue un hombre que, según sus propias declaraciones, rompió el vidrio de la ventana del vehículo de la víctima, para darle primeros auxilios. Luego, se acercaron al carro familiares y amigos, quienes llegaron primero que las autoridades.
El lugar no pudo ser acordonado con cinta amarilla hasta que se presentó la Ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, pues su llegada movilizó a la prensa a su alrededor, despejando el área de investigación.
El auto de la víctima chocó contra un árbol, unos 40 metros después de donde ocurrieron los disparos. Peatones y curiosos caminaron sobre los casquillos que quedaron desperdigados en la calle, alterando la escena del crimen. Los técnicos sólo pudieron recabar 14 de estas evidencias.
Técnicos novatos
A la escena del asesinato de uno de los abogados más reconocidos del país, acudieron tres jóvenes para levantar toda la evidencia disponible. Camilo Rivas, jefe de la Dirección de Investigación Criminalística (Dicri) del MP, explica que se trabaja por grupos y que los técnicos tienen un promedio de edad de 20 a 30 años. Basta con que cursen el segundo año de la carrera de Criminalística, para ser elegibles.
Las imágenes registradas ese día por fotógrafos de prensa demuestran que algunos técnicos de la escena del crimen del MP no siguieron los protocolos de protección de la escena. Por ejemplo, algunos de ellos no utilizaron guantes para recoger evidencia.
Un investigador, cuya función es buscar testigos en la escena del crimen, también se acercó para tomar fotografías, y no portaba la ropa identificada para la función que realizó.
El jefe de la Dicri del MP, declaró que las escenas del crimen suelen contaminarse. “Lo que tratamos de hacer es resguardar la escena para que esté lo menos viciada posible”.
Rivas señaló que el mayor riesgo lo entrañan las “Cinco Pes” con las que los técnicos deben trabajar: Policías, Perjudicados, Paramédicos, Periodistas y los mismos Peritos.
Al cuestionarlo acerca de la poca experiencia de quienes estuvieron a cargo de la escena de un crimen de alto impacto, y el porqué los mismos técnicos no respetaron el protocolo, Rivas, quien lleva seis meses al frente de la Dicri, explicó que actualmente realizan una actualización a los 539 técnicos sobre el manual de procesamiento de la escena del crimen. Se les ha dotado de insumos a los investigadores, ya que antes no contaban con guantes o reactivos.
La indumentaria que portan también es muy importante en la labor. Actualmente solo se identifican con un chaleco negro con las iniciales MP en dorado y usan su propia vestimenta para trabajar. En la administración de la Fiscal Claudia Paz y Paz se les había dotado de overoles celestes, pero se les ordenó dejarlos de usar pues se les dotaría de nuevos uniformes, pero esto no ha ocurrido.