El reinicio del juicio en contra del exjefe de Estado, José Efraín Ríos Montt, y el exjefe de inteligencia Militar, José Rodríguez Sánchez, acusados por el delito de genocidio, sufrió un nuevo revés este lunes 5 de enero, el cual, a criterio de abogados penalistas, podría entrampar el proceso desde unas semanas hasta varios meses.
El Tribunal B de Mayor Riesgo aceptó la recusación planteada por la defensa en contra de la Jueza Janeth Valdez, a quien se le señala de haber emitido opinión adelantada sobre el delito de genocidio, ya que ella realizó su tesis de maestría sobre este tema y concluyó en esa investigación que en el país sí se cometió ese crimen de lesa humanidad.
Para la defensa, la forma en que está redactada dicha tesis pone en duda la imparcialidad de la jueza, por lo que pidió que fuera retirada del debate.
Dicha recusación fue planteada el 30 de diciembre, antes de que reiniciara el juicio por genocidio este lunes. Valdez rechazó los señalamientos de la defensa alegando que no se debe mezclar una investigación académica con la jurisprudencia.
Luego de varios minutos de debate, dos de las tres juezas integrantes del Tribunal B de Mayor Riesgo votaron por aceptar la recusación y solo una de ellas, Valdez, votó en contra. Esta decisión obliga a que el expediente se traslade hacia la Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo, proceso que entrampa el reinicio del juicio y lo retrasaría alrededor de dos semanas, si se cumplen los plazos establecidos en la ley. Sin embargo, el abogado penalista Juan Rodolfo Pérez Trabanino explicó que en la práctica, el trámite de una recusación normal en tribunales puede tomar un promedio de cuatro a seis meses, pero si se emplean tácticas dilatorias, el proceso se puede suspender hasta por más de un año.
Tácticas de dilatación
Para Edgar Pérez, abogado querellante de la Asociación de Justicia y Reconciliación (AJR), se trata de un mal precedente para dilatar el proceso de juicio por genocidio.
Pérez espera que el proceso de integración de la Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo que conocerá la recusación, termine en menos de una semana. “Esperamos que los plazos se cumplan, porque durante este juicio no se ha cumplido ninguno”, señaló.
Sin embargo, Jaime Hernández, abogado de Ríos Montt, considera que el plazo podría ser mucho mayor.
Un largo reinicio
El reinicio del juicio estaba programado para las 8:30 horas, sin embargo, el Tribunal B de Mayor Riesgo aún no tenía el expediente del caso ya que el mismo, se encontraba en otro tribunal. La jueza Valdez dio un plazo de dos horas para que el mismo fuese enviado.
A las 11 horas, el Tribunal ya contaba con el expediente, pero Ríos Montt no estaba presente en la sala, por lo que la jueza exigió su presencia de inmediato. La defensa del General retirado argumentó que el estado de salud del acusado era bastante grave, por lo que consideraban un agravio llevarlo a los tribunales.
El tribunal no aceptó el argumento de la defensa y ordenó al director de la Policía Nacional Civil (PNC) que en un plazo de una hora trasladaran a Ríos Montt hacia los tribunales y reiniciar el debate a las 13 horas.
Ríos Montt fue trasladado en una ambulancia acompañado de su hija, Zury Ríos, así como de amigos y familiares. Finalmente el juicio podía arrancar, pero este se aplazó hasta que la Sala de Apelaciones de Mayor Riesgo conozca si la jueza puede o no participar en el juicio por genocidio, proceso que terminará en las próximas semanas o meses.
