Más de 13.000 personas se refugiaron en campamentos de la ONU en la capital de Sudán del Sur para huir de los enfrentamientos entre facciones del Ejército, que han dejado ya 73 muertos, al día siguiente del anuncio de una intentona de golpe de Estado.
En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió el martes al mandatario Salva Kiir que haga "una oferta de diálogo" a sus opositores para poner fin a la lucha letal que se inició el domingo, entre facciones del Ejército, dijo el portavoz Martin Nesirky.
Ban mantuvo una conversación telefónica con Salva Kiir sobre los violentos enfrentamientos en Juba. Salva Kiir acusó a miembros del Ejército Popular de Liberación de Sudán, leales a su exvicepresidente Riek Machar, de intentar un golpe en la nación más joven del mundo.
Mientras tanto Estados Unidos ordenó este martes que todo el personal no esencial de su embajada en Sudán del Sur abandonara el país, que padece violentos enfrentamientos entre facciones militares, y recomendó a todos los ciudadanos norteamericanos que hicieran lo mismo.
"El departamento de Estado ordenó la salida de Sudán del Sur del personal no esencial del gobierno estadounidense debido a los disturbios políticos y sociales en curso", dijo el ministerio en un comunicado, y agregó que la representación diplomática en Juba suspendería sus actividades habituales.