Luego de dos años de atrasos, conflictos y multas multimillonarias, la empresa de distribución Energuate decidió cancelar el contrato con la carbonera Jaguar Energy, la cual no logró concluir la construcción de su planta de generación de energía eléctrica en el último plazo acordado.
Jaguar Energy tenía hasta el 17 de mayo para terminar la construcción de la planta y entrar en operaciones comerciales según lo estipulado, por lo que el 18 del mismo mes se les notificó que por incumplimiento se daba por terminado el contrato el 17 de junio, es decir, este miércoles.
En este momento deberían iniciar los mecanismos para que Energuate cobre una garantía por 45.33 millones de dólares, unos 346 millones de quetzales, por incumplimiento en el contrato de un proyecto valorado en más de 750 millones de dólares, alrededor de 5 mil 700 millones de quetzales. La carbonera solicitó la resolución de controversias de forma directa.
Resolución de controversia
Una de las cláusulas del contrato entre Energuate y Jaguar Energy, resalta, según la distribuidora de energía, que antes de la cancelación del contrato se debe notificar a la empresa afectada con 30 días de anticipación. Por ello, se les notificó el 18 de mayo que el 17 de junio terminaría el contrato.
En su defensa, José Antonio Montes, gerente de Asuntos Corporativos de Jaguar Energy, explicó a través de un comunicado de prensa que ellos poseen una interpretación distinta, señalando que aún están en tiempo.
En este sentido, ambas empresas iniciaron este mismo miércoles la resolución de controversias de forma directa, donde los representantes de las dos compañías discutieron los plazos y mecanismos para alcanzar acuerdos y con esto evitar que el conflicto se resuelva a través de un arbitraje internacional.
En su comunicado de prensa, Jaguar Energy sostiene que están dispuestos a cumplir con sus obligaciones, pero primero se deben respetar sus derechos basándose en su interpretación del contrato.
Q628 millones en multas
Este proyecto debió entrar en operaciones en mayo de 2013, sin embargo se les dio una prórroga hasta septiembre de 2014, pero debieron pagar una multa de 21.5 millones de dólares en penalizaciones. Un conflicto violento en sus instalaciones complicó el avance en el proyecto.
En diciembre de 2013, la empresa China Machine New Corporation (CMNC), subcontratada por Jaguar Energy con un contrato de llave de mano, intentó tomar el control por la fuerza de las instalaciones de la carbonera, señalando se les debía cifras millonarias. El conflicto se resolverá de forma internacional.
Debido a este nuevo retraso, se les extendió una segunda prórroga hasta el 1 de mayo de este año, pero debieron pagar 6.5 millones de dólares en multas, más 9 millones más por la ampliación de la garantía. En total, Jaguar Energy pagó 82.33 millones de dólares solo de multas, unos 628 millones de quetzales.
La planta carbonera generaría 300 megavatios (MW) en energía eléctrica, de los cuales 200 MW fueron vendidos a Energuate y se preveía que la contratación de dicha generación reduciría alrededor de un 25% la tarifa energética.
