Los manifestantes que se encadenaron en la puerta de ingreso al Palacio Nacional de la Cultura, que ya son un grupo de 10 personas, señalaron que no se moverán de su lugar e impedirán el acceso por esa vía a los empleados del Ministerio de Cultura y Deportes, por lo que temen ser desalojados por la fuerza.
Bernardo Silva, del movimiento #CadenasPorLibertad, explicó que el palacio tiene otros accesos y que los trabajadores pueden ingresar por esas puertas. "No nos moveremos hasta que los funcionarios implicados en delitos de corrupción renuncien", detalló.
El manifestante pidió apoyo a la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) para que los proteja en caso que las autoridades deseen sacarlos.
Silva explicó que ninguno de los 10 manifestantes milita en partido político alguno, que no desean generar protagonismo ni beneficiarse de la protesta, tan solo decidieron tomar medidas extremas ante la situación del país.
Cansados pero contentos
"Estamos cansados pero contentos", dijo Silva cuando se le preguntó sobre su salud, puesto que desde el pasado viernes 1 de mayo realiza una huelga de hambre con el fin de provocar la renuncia de los funcionarios acusados de corrupción.
Silva comentó que los guatemaltecos han incrementado su apoyo al movimiento #CadenasPorLibertad, puesto que durante la madrugada les acompañaron más personas. También les han llevado comida a quienes no hacen huelga de hambre, así como veladoras y demás enseres.