Los planes de Apple pueden seguir adelante. Esta semana, recibieron la luz verde para convertir en realidad el último gran sueño de Steve Jobs, y Apple tendrá una sede que será referente de las generaciones futuras.
El único obstáculo que estaba pendiente ha quedado superado pues la alcaldía de Cupertino, ciudad del condado de Santa Clara, California, donde opera Apple, aceptó por unanimidad el acuerdo para el pago de los impuestos municipales y el proceso de construcción del Apple Campus 2, sus nuevas instalaciones, tiene vía libre.
De acuerdo con un reportaje publicado por el diario El País de España y replicada por decenas de medios internacionales, la ciudad de Cupertino devolvía el 50% de los impuestos que recibía de Apple por las ventas de la empresa y el nuevo acuerdo establece que en el futuro, la ciudad solo devolverá el 35% de esas tasas, incrementando su ganancia.
“El Campus de Apple 2 tendrá efectos a largo plazo sobre la ciudad en lo que respecta al tráfico y a otras cuestiones y Apple está de acuerdo en financiar esas inconveniencias”, dijo en una entrevista a Los Ángeles Times el alcalde de Cupertino, Orrin Mahoney.
Según las cifras de Apple, las ventas de la compañía generaron en la alcaldía de Cupertino 12,700 millones en impuestos sobre las ventas, de los que el ayuntamiento devolvió la mitad. Ahora será solo el 35% pero, aún así, considerando su aumento de ventas, la cantidad que dará a la ciudad cubrirá el 10% de su presupuesto.
Apple Campus 2, un referente mundial
La nueva sede de Apple fue el último sueño de Jobs y se dedicó con la misma intensidad con la que lo hacía en sus productos tecnológicos. El arquitecto Norman Foster, será el encargado de hacer realidad lo que hasta ahora solo está en unas impresionantes maquetas, pero en las que Jobs dejó establecido el tipo de madera de suelos y paredes, y el grosor de las paredes de cemento.
"Esta nueva construcción proveerá un entorno sereno que refleja los valores claves de Apple de innovación, facilidad en el uso y belleza", afirma la empresa en su documento destinado a recibir la aprobación de la localidad.
Foster deberá transformar el terreno de 176 acres dominado en la actualidad por asfalto y viejos edificios en "instalaciones de desarrollo e investigación y oficinas sostenibles de última generación".
La mayor parte del lugar serán espacios verdes, y en el centro del campus estará un anillo de metal brillante y vidrio que replica el diseño que Apple pone en sus productos. Este anillo tendrá cuatro plantas, con parqueo subterráneo y estará rodeado por grandes extensiones de árboles frutales. Posteriormente, a esta edificación se sumará otra, denominada Apple 1.
"El campus entero tratará de promover la creatividad compartida y la colaboración, estimulando la invención en la nueva generación de productos de Apple", afirma la compañía.
El principal edificio de cuatro plantas tendrá espacio para acomodar de 12 a 14 mil empleados. La lista de entretenimiento del campus incluye un sorprendente restaurante para 3 mil personas, un gigantesco gimnasio y parqueo para 2,400 vehículos.
El presupuesto inicial para la construcción era de 2,073 millones de euros y aunque no se ha empezado a ejecutar, ya ha subido a 3,840 millones.
Apple tiene en la actualidad una gran presencia en Cupertino, una ciudad con una población de 58 mil habitantes, situada cerca de las montañas de Santa Cruz, a unos 70 kilómetros al sur de San Francisco. Y muy pronto, Cupertino será sin duda una de las ciudades más conocidas de Estados Unidos.
Con información de El Pais, Semana e Infobae
