El líder del narcotráfico más poderoso del mundo había sido seguido desde hacía semanas y finalmente fue capturado este sábado en Mazatlán, México; sin embargo, la historia de este escurridizo capo se remonta desde 1992.
El nombre de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera se hizo notar luego de que se estableciera que fue el artífice de una balacera ocurrida en el interior de la discoteca “Christine”, en Puerto Vallarta, México.
El 9 de junio de 1993 fue capturado entre la frontera de Guatemala y México; y entregado a las autoridades mexicanas por Otto Pérez Molina, quien era miembro de la inteligencia militar del país.
El 22 de noviembre de 1995 fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en donde escapó el 19 de enero de 2001, cuando cumplía una condena de 20 años de prisión por delitos de asociación ilícita y cohecho.
Las autoridades aseguraron que “El Chapo” escapó escondido en un carrito de lavandería. Hazaña que alimentó su leyenda.
Desde Argentina hasta Guatemala
La última vez que la Procuraduría General de la República (PGR) de México estuvo cerca de capturarle fue en enero de 2012, durante un operativo en los Cabos, Baja California.
El año pasado trascendió que el Chapo había sido capturado en Petén, Guatemala tras una balacera; sin embargo, se confirmó horas más tarde que no había ocurrido tal detención y que tampoco había sucedido una balacera, lo cual desató criticas en contra de Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, quién dio la información y luego se retractó.
La detención de Guzmán puso fin a una larga cacería humana. Se rumoreaba que estaba en vivo en todo tipo de lugares, desde Argentina hasta Guatemala. Para acelerar su captura, las autoridades antidrogas de Estados Unidos (DEA) establecieron una recompensa 5 millones de dólares para quien diera información y diera con su paradero.
En más de una década de estar huyendo de la justicia, Guzmán se transformó de un capo mexicano de medio pelo en el narcotraficante más poderoso del mundo. Su fortuna ha crecido a más de 1 mil millones de dólares, según la revista Forbes, que lo incluyó entre las personas "más poderosas" del mundo, incluso ubicándolo por encima de los presidentes de Francia y Venezuela.