-
A diario decenas de madres suben a los autobuses con sus hijos brazos y en muchas ocasiones no encuentran un asiento para sentarse; cuando las personas que ya se encuentran acomodadas se percatan de la situación varias de ellas tienden a voltear la cara y desentenderse para no ceder su cómodo puesto.
Un piloto de buses de la comuna chilena de Penco, en la Provincia de Concepción, se levantó de su asiento al darse cuenta de que una madre había subido con sus hijos y nadie la había dado su lugar.
La acción del conductor fue para dar el ejemplo a los pasajeros que en estos casos se debe ser cortés.
