Las capturas de los exdiputados Alfredo Rabbé y Edgar Cristiani, así como la del exdirector general del Congreso, Luis Mijangos, vinculados a la supuesta creación de plazas fantasma, podrían ser sólo el inicio de varias detenciones de empleados y extrabajadores de este organismo, según consideran algunos diputados y analistas.
“Seguro que esto va a llevar a otras capturas, porque este es un esquema que tardó muchos años en el Congreso, tuvo por lo menos 20 años de existir. Seguramente muchos miembros de las Juntas Directivas que tuvieron parte activa de esas redes se verán afectados”, señala Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana.
“Se está capturando piezas pequeñas que harán caer a los eslabones grandes. Luis Mijangos tenía cierta autonomía en la toma de decisiones, pero trabajaba de la mano de varios expresidentes del Congreso. Alfredo Rabbé seguramente estuvo influenciado por su hermano (Luis Rabbé)”, puntualiza el analista político Renzo Rosal.
El Presidente del Congreso, Mario Taracena, considera que los colaboradores de Mijangos deberán ser detenidos. “Él tiene rato de no trabajar en el Congreso. Ahora, implicaciones de que haya gente involucrada y gente de confianza de él, posiblemente, él no estaba solo, él trabajaba con un gran equipo de gente”, afirma Taracena.
Mijangos trabajó durante 22 años en el Organismo Legislativo, ocupando diversas plazas como registrador de asistencia, Director General, Gerente General e incluso diputado por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG). En los últimos años dirigió Legis, una Organización No Gubernamental, que brinda capacitación acerca de los procesos del congreso.