La Droguería Pisa, implicada en el caso del fraude millonario a través de un contrato firmado con el IGSS, defendió el contrato de servicios de diálisis peritoneal a través de un campo pagado.
Según la compañía de capital mexicano, seguirán operando en Guatemala.
En el pronunciamiento, Pisa se describe como una empresa que ha “suministrado medicamentos” en el país “desde hace casi 15 años”. Aunque no lo aclara, en el campo pagado Pisa asegura que ha atendido a más de 11 mil pacientes de diálisis peritoneal.
Sin embargo, es precisamente la no prestación de servicios médicos la que generó el supuesto fraude, pues según la fiscalía, las bases de licitación contemplaban que la compañía ganadora no debía subcontratar a otra empresa como lo hizo Pisa para brindar la atención.
Se desliga de hijo de magistrada
En el mismo pronunciamiento, Pisa trata de desligarse de Otto Fernando Molina Stalling y Herberth García-Granados, quienes según el MP serían los operadores del negocio, la compañía justificó “nunca han sido empleados, proveedores o clientes de Grupo Pisa o de sus filiales”.
Pisa se compromete a “brindar la ayuda que sea necesaria” para esclarecer el caso.