Gustavo Medrano está entre los cinco diputados que menos llega a las sesiones del Congreso, pero también es el que más empleados tiene a su cargo, violando la Ley Orgánica del Congreso que fue reformada el 4 de febrero de este año.
La normativa establece que los parlamentarios pueden tener un máximo de cuatro empleados contratados bajo el renglón 011 a su cargo y tres 022 (asesor, asistente y secretaria). Sin embargo, Medrano tiene los tres 022 y 14 empleados permanentes, es decir que triplica el límite establecido.
Medrano tiene casi un empleado por sesión a la que asistió durante el periodo ordinario de sesiones. De las 35 plenarias convocadas entre el 14 de enero y el 15 de mayo, este legislador solo asistió a 22.
"Eso no puede ser, vamos a tener que quitárselos. De seguro los tiene desde la legislatura pasada", afirma el Presidente del Legislativo, Mario Taracena.
El diputado es hijo del exalcalde de Chinautla, Arnoldo Medrano, quien enfrenta tres procesos penales, entre estos un juicio por contratar a la empresa de su nuera para el cobro del Impuesto Unico Sobre Inmuebles (IUSI), a pesar que la ley prohíbe esta práctica.
Medrano no es el único que viola la ley. Los registros del personal del Congreso obtenidos por medio de la Unidad de Acceso a la Información Pública, revelan que otros 44 diputados exceden el límite permitido de empleados, incluidos todos los miembros de la Junta Directiva.
Taracena, los tres vicepresidentes y los cinco secretarios, interpretaron que pueden tener a los siete empleados que la ley les permite por el hecho de ser diputados y adicional el límite que la ley les faculta como integrantes de Junta Directiva, tres empleados 022 y cinco 011, a excepción del Presidente que puede tener hasta ocho 011.
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"En el caso de Junta Directiva tenemos derecho a lo de diputado más lo de Junta Directiva", señala el Primer Secretario del Congreso, Carlos Barreda.
El analista político Renzo Rosal considera que "la Junta Directiva está haciendo interpretaciones antojadizas". "Eso de jugar como fueran dos personas en una es para que haya a la brevedad un cambio, porque tarde o temprano van a tener que pagar la factura política", afirma el experto.
"Esos excesos hay que detenerlos, porque es evidente que tanto recurso humano es para satisfacer intereses personales", puntualiza el presidente de Acción Ciudadana, Manfredo Marroquín.
La Contraloría General de Cuentas (CGC) denunció a la Junta Directiva 2015 y al ex director general del Congreso, Luis Mijangos, porque durante sus auditorías detectaron que 87 diputados tenían más personal del permitido, por lo que los expertos esperan que esta institución sancione a los responsables de que el exceso de personal continúe.
