Mientras el diputado German Velásquez participaba en la reunión de la comisión pesquisidora, en la cual votó para recomendarle al pleno que se le retire la inmunidad al magistrado de la Corte Suprema de Justicia Vladimir Aguilar, la Sala Quinta de Familia de Quetzaltenango lo condenaba a cinco años de prisión por violencia intrafamiliar.
Sin embargo, el parlamentario no irá a prisión porque tiene derecho a fianza. El Ministerio Público señala que Velásquez insultaba a su exconviviente, con quien tuvo dos hijos.
En 2015, el legislador había sido absuelto por este mismo caso. Sin embargo, la Fiscalía fue amparada y el juicio se repitió.
Velásquez, subjefe de la bancada del Partido Patriota, dice que no ha sido notificado de la resolución, pero le atribuye la denuncia a un ataque político.
La Constitución Política de la República establece que quienes hayan sido condenados "en juicio de cuentas por sentencia firme" no podrán ser diputados y que en caso de recibir una sentencia adversa mientras ocupa un escaño en el hemiciclo "se declarará vacante su puesto".
El analista político de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), José Carlos Sanabria, considera que debe estudiarse si debe dejar el cargo, aunque señala que para dar un mensaje positivo el diputado debería dejar su curul.