La carencia de espacios presupuestarios, problemas con los proveedores y la corrupción en los contratos abiertos han generado una implosión del Sistema de Adquisiciones y Contrataciones del Estado, lo cual podría agudizar la crisis que enfrentan los hospitales, advirtió el ministro de Salud, Mariano Rayo.
Rayo explicó que la crisis se debe, en gran parte, a las malas decisiones y los vicios que se han arrastrado de administraciones anteriores. Las malas prácticas administrativas han generado compras sobrevaloradas y deudas de gran proporción con los proveedores.
Como ejemplo de la sobrevaloración de los medicamentos, Rayo se refiere a las tabletas de Aprovel, que se adquieren por un costo individual de 9.50 quetzales, mientras que su valor en el mercado es de 1.10 a 4.50 quetzales, lo cual significa un incremento de entre el 200 y el 800 por ciento en el precio.
A decir del titular de la Cartera de Salud, esto se debe a la falta de asesoría en el tema y la injerencia de los proveedores en la redacción de las bases de compras. Estas condiciones son las que han permitido la proliferación de estructuras corruptas en el Instituto Guatemalteco Seguridad Social (IGSS) que ya se investigan también en el Ministerio.
Lo anterior ha motivado la creación de la “Unidad de Fármaco-economía” que tendrá el objetivo de comparar los precios de los oferentes con los del mercado nacional e internacional, para evitar la sobrevaloración de medicamentos e insumos médicos.
La corrupción en el Sistema de Salud es el próximo objetivo que tiene la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), según ha dado a conocer su titular Iván Velásquez en más de una ocasión.