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Diez poemas guatemaltecos para celebrar el "Día Mundial de la Poesía"

  • Por Selene Mejía
21 de marzo de 2016, 14:02
Con este poema del guatemlateco Rafael Romero celebramos el "Día Mundial de la Poesía". (Foto: Facebook) 

Con este poema del guatemlateco Rafael Romero celebramos el "Día Mundial de la Poesía". (Foto: Facebook) 

La UNESCO declaró el Día Mundial de la Poesía el 21 de marzo en 1999, como un homenaje a aquellos libertadores, cuya arma para cambiar el mundo es la palabra. 

Esta manifestación literaria, contribuye al diálogo de la libre expresión de ideas y cuestionamiento del entorno, los miedos y la denuncia ante las injusticias. 

El poder del lenguaje poético es tan grande, que es capaz de cambiar maneras de pensar, a través de la reflexión y los sentimientos, liberándonos y educándonos hacia una mejor sociedad. 

Soy502 conmemora los incansables guatemaltecos que buscan en la poesía, expresarse por todo un país: 

1. Humberto Ak'Abal

Cuando nací me pusieron dos lágrimas en los ojos, para que pudiera ver el tamaño del dolor de mi gente. 

2. Javier Payeras

A todos los que no se angustian desde temprano, no comen en media hora y piensan que la felicidad es un trabajo estable, congratulaciones.  

3. Vania Vargas

Escarbarme los bolsillos, sacar con cuidado las horas, para que no vuelen y escogerlas, tocarlas una por una, lanzarlas con la punta de los dedos, hacia la palma de mi mano y dejar encima solo los momentos más importantes. 

4. Luis Mendez Salinas

...Antes, antes, muy antes; cuando la soledad no enfriaba todavía y era el mundo un mar de llamas negras y silencio... 

5. Carmen Lucía Alvarado

Mientras caes rezaré un plegaria que te despide y te lanza a la existencia. 

6. Alejandro Marré

No soy un monstruo, soy tan solo una ausencia, un escándalo a media mañana o a media noche, ¿Te importa mucho la hora?. 

7. Isabel de los Ángeles Ruano

Nadie abrió la boca, ni nadie dijo nada. Y ese silencio, hermanos, nos ha vuelto culpables. 

8. Maurice Echeverría

Yo, aquí, entre las torturadas guitarras, entre otros ciegos convocados, ciegos, vecinos de los vasos constantes, pobres locos amarillos, que aturden la noche elemental. 

9. Ana María Rodas

Me basta con mi pena. Ella me ayuda a vivir estos amaneceres blancos, estas noches desiertas, esta cuenta incesante de las pérdidas. 

10. Winston González

Apolo toca la puerta de mi cementerio, viejo nombre, nueva quimera y dice: -¿qué es la noche?

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