“He intentado de todo pero no puedo dejar de comerme las uñas”, “Desde pequeño me he comido las uñas”... Son las primeras frases que dicen las personas que se muerden las uñas.
Es muy común comerse las uñas mientras miras televisión, esperas la comida, o simplemente estás en una conversación un poco ansiosa.
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¿Por qué sucede? De acuerdo a la opinión de la psicóloga Isabel Puga Young, la conducta puede tener origen en la infancia donde se hayan producido problemas emocionales no atendidos, pérdidas, separaciones o situaciones familiares disfuncionales que generaron mucha ansiedad.
Pero también puede ser una conducta producto de la timidez o habilidades sociales no desarrolladas, por ejemplo, cuando el temor o pánico a la exposición social son causadas por bullying o acoso escolar.
Según un artículo publicado en la revista Time el mordisquearse las uñas es altamente peligroso.
- Las uñas albergan todo tipo de bacterias, que incluye la salmonella y al estar en contacto con la boca, las bacterias entran al intestino donde pueden causar infecciones gastrointestinales que conducen a diarreas y dolor abdominal.
- Morderse las uñas puede causar daño a tu dentadura como fracturas, mandíbula hinchada y sangrado.
- También puede causar enfermedades como gingivitis y mal aliento. Es normal que vivan bacterias dentro de tu boca pero al morder tus uñas, introduces muchos gérmenes que causan mal olor y enfermedades.
- Tus dedos llegan a tener pus debido al mal desgarre que haces con los dientes y la piel de alrededor a menudo queda lastimada. Una paroniquia infecciosa aguda es una infección causada por un estafilococo que crea pequeñas llagas que forman depósitos de pus alrededor de las uñas. Básicamente, es como el herpes de los dedos, y también puede causar herpes labial.
Consejos para tener unas uñas sanas
- Siempre que se esté cocinando, manipulando agua, detergente o alimentos con la uña húmeda por tiempo prolongado, hay que utilizar guantes.
- Aplicación nocturna de cremas hidratantes para uñas.
- Aplicar un endurecedor para protegerlas.
- Hacer la manicura sin eliminar la cutícula.
- Se recomienda tener el esmalte de uñas durante una semana. Si se tiene mucho tiempo, los hongos son más propensos a acudir a la superficie de la uña.
- No compartir los instrumentos para el cuidado de las uñas, como son las limas, tijeras o cortauñas. Si se hace, se pueden contraer posibles infecciones.
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* Con información de: ElPaís.com