Científicos captan una nueva imagen de la Gran Nube de Magallanes desde el Observatorio Europeo Austral (ESO), la cual muestra los efectos del nacimiento y la muerte de las estrellas en una de las regiones menos conocidas de la galaxia NGC 2035, llamada también Nebulosa de Cabeza de Dragón. Se encuentra a unos 160.000 años luz del planeta Tierra.
Ésta está formada por nubes de gas que brillan debido a la radiación que emana de las estrellas jóvenes. En la imagen pueden verse las nubes de gas y polvo que surgen del nacimiento de nuevas estrellas calientes, así como los filamentos creados por la violenta explosión de una supernova.
Las explosiones iluminan toda la galaxia durante un corto periodo de tiempo, para luego mantenerse menos visibles durante semanas o meses.
Esta galaxia forma nuevas estrellas de manera activa en regiones tan brillantes que algunas incluso pueden verse desde la Tierra a simple vista, como la Nebulosa Tarántula.
A pesar de su gran tamaño, es unas diez veces más pequeña que la Vía Láctea.