Un grupo de astrónomos descubrió una estrella, bautizada como "Kepler-444", un 25 % más pequeña que el Sol y bastante más fría, pero que con sus 11.2 millones de años casi triplica en edad al astro rey, según publicó hoy la revista Astrophysical Journal.
Las observaciones del telescopio orbital Kepler permitieron descubrir esta estrella, situada a unos 117 millones de años luz de la Tierra y alrededor de la que orbitan cinco planetas, que completan su órbita en menos de diez días.
Están muy cerca de "Kepler-444" y, por ello, los científicos descartan que la vida pueda prosperar en estos cinco planetas, cuyo tamaño oscilaría entre la pequeñez de Mercurio (el planeta más pequeño del Sistema Solar) y la razonable envergadura de Venus, el tercero en cuanto a tamaño, de menor a mayor.
El descubrimiento "abre la posibilidad a la existencia de vida antigua en la galaxia", según los científicos de las universidades de Birmingham (Reino Unido), Iowa (EE.UU.) y Sidney (Australia) autores del descubrimiento.
Durante cuatro años se dedicaron a analizar las observaciones del telescopio orbital Kepler, lanzado por la agencia espacial estadounidense NASA en marzo de 2009 y que orbita a 149.5 millones de kilómetros de la Tierra.
El telescopio descubrió una "luz muy brillante" que resultó ser la estrella y que "puede ser vista fácilmente sin prismáticos", resaltó Steve Kawaler, coautor del estudio y profesor en la universidad de Iowa.
"Este es uno de los sistemas más antiguos de la galaxia", afirmó Kawaler, quien explicó que "Kepler-444" es una estrella de primera generación, que con sus 11.2 millones de años de antigüedad casi triplica la edad del Sol, cuyo origen se remonta a hace 4.5 mil millones de años.
De hecho, cuando "Kepler-444" se formó, el universo, que tiene 13 mil 800 millones de años, era aún relativamente joven.
Además, según Kawaler, la antigüedad del sistema planetario descubierto muestra que los planetas habían comenzado a formarse y girar alrededor de estrellas hace casi siete mil millones de años, mucho antes de que el Sistema Solar comenzara a formarse.
"Los sistemas planetarios alrededor de estrellas han sido una característica común de nuestra galaxia desde hace mucho, mucho tiempo", subrayó.
Según los científicos, este descubrimiento acerca al mundo a "una comprensión más completa" de cómo era el universo al principio de los tiempos, cuando nacían estrellas como la ahora descubierta para que pequeños planetas comenzaran a bailar a su alrededor.